¡País gansteril, de la regalada gana y ¡ya que ch*ch@!

No lo hemos visto todo, cuando vuelva el prófugo con los mismos y otros, nos convertirán en el infierno venezolano y seremos otra diáspora. El país es “doblemente tonto”, porque conoce a la banda y al tirano, ve el ejemplo venezolano y no despiertan civiles ni militares. Convirtió a 17 millones en “4 pelagatos”, no lo hizo como mentía al mundo, dizque con paz y democracia. Fue desapareciendo a personas e instituciones, el garrote, la cárcel, el chantaje y control de la justicia. 

“¡Así y todo, el país marchó e impidió su reelección”! A final de cuentas, “una muerte lenta y macabra”. C. S. Berzain: “Con los totalitarios no es suficiente salir del dictador”.  Peor, “si encargó el puesto y sigue mandando”. Buen artículo de M. Pallares en 4 Pelagatos: “Bucaram acordó con Correa la protección de Moreno y Glas”.  Recuerdo el engaño de verse “distintos y distantes” del tirano, encubrir el saqueo anterior “y posterior” y obvio, aplacar el fraude electoral de la presidencia y “la Asamblea”.  Desfilaron por Carondelet de indígenas a empresarios, “fumando la pipa de la paz más cara de la historia”. Sus panas Chávez, Maduro y Cabello juraron que jamás la derecha o cualquier otro volverá a gobernar, “linda dictadura con antifaz de democracia, nutrida militarmente y explotada por Cuba, Rusia, China e Irán”. 

El tongo gansteril sigue con la detención de Bucaram y la clave serían “¿un pendrive y un cuaderno de la regalada gana”? Así mismo, el jefe de la banda con la lista de Odebrecht chantajeó a la partidocracia, encubrió a sus ratas y vuelve como salvador, “si no hay nada que salvar con la mutilación de más de 1 millón de Km2 de mar territorial que O. Jarrín avala, destrucción de las Galápagos, el Yasuní y la cascada de San Rafael, el sufragio y el petróleo que ya no son nuestros, etc.”.  Y 17 millones, mirones a quienes todos los días nos ven la cara de tontos con su latrocinio descarado, ¡ya que chucha!