¿Contrataría a un ladrón conocido como empleado de su casa? Parece que la respuesta de la mayoría de los ecuatorianos a esta pregunta es un resonante “SÍ”.
Y algunos están decididos no sólo a emplear a un delincuente, tampoco dicen que no, a darle el puesto a un asesino.
Lo que ocurre es que no reflexionamos y si la persona es simpática y nos hace reír, no dudamos en contratarlo.
¿Piensan que estoy equivocado? ¡Cómo me gustaría estarlo!, pero no estoy errado. ¿Pruebas? ¿A quiénes elegimos como autoridades?
Las elecciones son el momento de escoger a los empleados de nuestra casa común, que es el país.
Con nuestro voto ayudamos a escoger quién será nuestro próximo gobernante. Durante la campaña presidencial, cada uno nos presenta su “curriculum vitae”.
Es necesario que seriamente, cada uno de los habitantes del país, lea y escuche con detenimiento lo que promete cada uno y analicemos lo que cada uno de ellos propone, estando conscientes que las promesas se las lleva el viento, y al saber su forma de proceder, decidir cuál es el más confiable, a quien se le puede creer y a quien no.
Es cierto que la gran masa del pueblo no reflexiona y va a escoger sin mirar quien es electo. Ese es aproximadamente el 30% del electorado. Este fenómeno de masa, de populismo, está presente y es un problema grave (votarán por ladrones o asesinos), pero más grave aún, es el problema que existe con la gente que sí piensa.
Hay mucha gente con criterio y capacidad, pero desgraciadamente también cargados de ansias de poder y egoísmo, que dividen el electorado, y no me refiero a los chimbadores, de los cuales hay quienes se venden al mejor postor, para quitar votos a los buenos candidatos.
Me refiero a gente valiosa que prefieren jugar en solitario, sin importarles el destino de la Patria. Prefieren la troncha “para mi solito” y dividen los votos pensantes, dando espacio a que el populista de la masa pueda poner en peligro la elección del candidato capaz y honrado y que se elija al candidato que va a robar o asesinar.
Lo ideal sería un acuerdo entre todos los partidos de gente que se respeta, y que se realicen unas primarias honestas, para presentar un solo candidato y en esa forma evitar el fraccionamiento electoral, que es lo que permite que lleguen al poder Abdalaces, Correas, Alarcones y Lenines, que tanto daño hacen a nuestro Patria.
Dr. Gómez. Tengo 75 años y durante mi existencia no había asistido a un CIRCO tan bien montado en nuestro País. Los llamados a asistir a la explanada de este circo lo realizan con grandes titulares. Vemos dentro de la carpa un sinnúmero de personajes por así nominarlos que realizan maromas de toda clase con el fin de atraer espectadores y hacerles creer que cada acto es una prueba de capacidad bien organizada. Tenemos perritos falderos, saltimbaquis que se mueven al ritmo de sus grilletes, magos que muestran un billete y luego de apagar las luces, asoman nubes de monedas; payasos que se disputan una paloma mensajera(lean el sentido figurado), monos que descansan sobre el hombro de gorilas, guitarristas y cantantes lanzando a los cuatro vientos sus arengas, trapecistas, encantadores de serpientes, con celular en mano ordenando recoger dinero y en fin, mucho pero mucho más por ver en estos arrogantes seres que nos tratan como prebeyos o ignorantes. Si solo hubiesen dos o tres candidatos, con reverencia los llamaría defensores de la DEMOCRACIA.