En tiempos de las abuelas, allá por los años 50, existía la costumbre de coleccionar retazos de tela que posteriormente eran juntados cociéndolos y uniéndolos uno por uno, para terminar, haciendo una gran colcha o sobrecama de varios colores y estampados, que se dio en denominar colcha de bregue o de retazos.
Dicen que la colcha de retazos trae a la mente ciertos recuerdos que están plasmados en cada trozo de tela. Los retazos dicen historias, cuentan pasados de prendas que existieron y que el tiempo ya desecho. Traen reminiscencias de alegrías, tristezas, dolores, etc.
Traigo la analogía de la colcha de bregue cuando observo lo que es la papeleta que contiene los 19 binomios que aspiran a la Presidencia de la Republica por parte de partidos y movimientos políticos; una verdadera ridiculez para un país como el Ecuador con un padrón que no llega a los 11 millones de habitantes.
Si uno se toma el tiempo de revisar los personajes que contiene la gran papeleta de aspirantes, se podrá ver que muchos de ellos no cumplen con los mas elementales atributos para ocupar el cargo. Son ilustres desconocidos, son contadas las excepciones. Entonces la pregunta de cajón es: ¿Qué es lo que buscan en el fondo estas personas? Currículum, figuración, dinero, simplemente chimbar. Deberían existir requisitos mínimos, algo de lo más elemental.
Del análisis también se puede colegir que algunos lo que buscan es crear confusión en el electorado, sin descartar aquellos que tienen procesos judiciales como es el caso de Correa, prófugo de la justicia y sentenciado por el caso del secuestro de Balda y próximamente por el de arroz verde, así como el del saxofonista Yaku Pérez por los hechos de octubre del año pasado.
Mucho se viene diciendo que nadie pretende coartar el derecho que tiene todo ciudadano de aspirar a participar en la política del país, además la democracia así lo contempla y permite. No es posible que el saber tocar un instrumento musical, el cantar aceptablemente, haber sido dirigente deportivo o ser pastor evangélico, ya llené las exigencias para ser candidato a la Presidencia o Vicepresidencia. Hay algunos que ni siquiera tienen cualidad alguna.
Es de esperar que hasta las primeras semanas de septiembre la gran papeleta de aspirantes se reduzca luego de alianzas. No es dable que a los ciudadanos se nos someta a tamaña burla que raya en vernos la cara de estúpidos para decirla suave. Muchos retazos deberán ser desechados para evitar los malos recuerdos.