Desde que entré a la escuela (tengo 76 años), y durante todos mis años como Pediatra (ya cumplí 51), todo el tiempo ha sido igual. La desesperación de las madres porque su hijo no pierda el primer día de clases! Es lógico! Para que conozcan a sus compañeritos, a sus profesores, el aula, etc. luego de unos tres a siete días un 30% de los compañeritos faltan a clases, porque se contagiaron con gripe, de los que fueron enfermos el primer día de clases. Esto ocurría cada inicio de clases.
Este año, con el COVID-19, todo se trastocó. Las clases son por zoom, o por algún otro medio electrónico, y por lo que oigo y veo, al menos en la ciudad, los alumnos y los maestros están satisfechos.
No sé cuánto afecta el problema en el campo o en las zonas que no son cubiertas por Wi Fi, de modo que no puedo opinar sobre eso. Además las fallas en la cobertura y la señal de diversas operadoras, debe agravar el problema.
Otro problema es el familiar. Madres que trabajan y dejan a sus niños en el Colegio. Estos ahora se quedan en casa y alguien tiene que cuidarlos.
En verdad el COVID-19 ha cambiado la vida del mundo! Conviene meditar e ir buscando adaptar la vida familiar, a los cambios que hay que hacer, conservando los valores y haciendo que prevalezca la moral y las buenas costumbres.