24 noviembre, 2024

¿Quién apuesta por el Ecuador?

¿Cuánto tiempo se necesitará gobernar para revertir 14 años de socialismo y encaminar al país por una senda de alto y constante crecimiento económico? Difícilmente habría consenso en la respuesta, pero un periodo presidencial sería claramente insuficiente. El estado de la nación es tan deplorable que se precisará de verdaderos líderes y una sociedad fuertemente cohesionada para conseguir el propósito en el menor tiempo posible. La precaria situación económica obligará a adoptar posiciones que solo con un alto nivel de liderazgo se conseguirá contener el repudio de los afectados primarios. La polarización de nuestra sociedad, sin embargo, complicará la gobernabilidad de mandatarios de férreas convicciones, únicos capaces de tomar medidas acertadas, cuando uno de los extremos se piense vulnerado.

El país ya experimentó la pretensión de corregir el camino a través de la adecuada eliminación del subsidio a los combustibles. Pero claro, Lenín no presidía un Gobierno con un claro mandato electoral, tampoco era un caudillo, carecía siquiera de un incipiente programa ecónomico y su equipo de trabajo era más que incompetente. La voluntad de las partes encontró en un supuesto diálogo la paz que la sociedad anhelaba, pero sin solucionar los problemas de fondo. El país no da más y necesitará mantener una tenaz línea de acertadas políticas gubernamentales para revertir el proceso dejado por Correa y Moreno. ¿Alguien apuesta por el Ecuador? Un contubernio en el atraco de $532 millones al ISSPOL robustece la incertidumbre.

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La crisis de 1999 fue el detonante para que se diera el éxodo migratorio de miles de ecuatorianos principalmente hacia Estados Unidos, España e Italia. Casi un millón de personas dejaron el país hasta mediados del año 2000. Desesperados por la terrible situación financiera y económica por la que atravesábamos, se marcharon con el dolor de dejar sus seres queridos, su pueblo, su barrio, su Patria. En esos momentos la principal ilusión era buscar estabilidad en un país extraño y adaptarse a la forma de vida sabiendo que estaban completamente solos. El impacto social fue devastador, en muchos casos las madres de familia fueron las primeras en irse, dejando a sus hijos con el padre y a falta de este, con los abuelos, familiares cercanos e incluso amistades.

Debido a factores como el idioma, abundantes oportunidades laborales y la facilidad de obtener una visa (los ecuatorianos podían ingresar en calidad de turistas) España se convirtió en el destino más atractivo y a finales de 1999 ya se registraba el ingreso de 37.000 compatriotas.

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3 comentarios

  1. Al Señor Moreno le debemos el gigantesco paso de habernos devuelto en gran parte la democracia perdida en manos de la delincuencia SSXXI.
    ESO ES ALGO QUE HAY QUE RECONOCER.
    ¿Porque no recordamos a Chile de Allende, aquel inepto mandatario comunistoide que destruyó a esa hermosa nación en 2 años de mandato?
    Al Genral Pinochet (DICTADOR) LE TOMÓ 17 AÑOS recuperar el país y ponerlo a la cabeza de América Latina.

  2. Insistir en tratar de enderezar el país bajo el mismo sistema de gobernancia, que ha probado ser el óptimo para los maquiavelicos propósitos de los gobiernos anteriores y del actual,es como intentar morderse el codo, no se escucha a ninguno de los iluminados precandidatos proponer un cambio por ejemplo a un sistema Federativo, o a un sistema legislativo que filtre a sus participantes con la intención de elevar el nivel del debate y procurar por lo menos ir sembrando uno que otro granito de conciencia social pero de la buena, honrada y decente…

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