Hace algunos años conocí de la labor que lideraba Patricio Matamoros Ruíz. Recuerdo que lo invité a mi programa de radio y asistió con dos jóvenes quienes se mostraban muy felices de su remisión de más de un año en el uso de estupefacientes. Patricio me contó de sus sueños, pero más que nada quería que se escuche a los jóvenes… seres humanos que inspiraron la campaña “Guayas, hacia una prevención integral sin drogas”. Nótese la palabra “prevención”, realmente muy interesante como propuesta.
Desde la sociedad civil, y por más de diez años, este hombre sencillo, muy capaz y comprometido ha hecho realidad lo que acostumbramos a llamar “apoyos desde la sociedad civil”. Sin otro recurso que la fuerza de su corazón y su inteligencia poco a poco fue desarrollando lo que hoy se conoce como “Cruzada de Unidad, Solidaridad y Hermandad”, que se define como una organización de apoyo a las personas con adicciones. Muchos ecuatorianos lo apoyan y han engrosado sus filas, otros tantos hemos apoyado intensamente la tenacidad del grupo que lidera Patricio.
“Ante una necesidad nos activamos”, dice un proverbio antiguo y tal vez por ello nace la cruzada, esencialmente comunitaria, como una idea por la seguridad ciudadana y el rescate del espacio público, pero no era suficiente, el avance vertiginoso de brutales pandemias de drogas arrasaban con las ilusiones y los sueños de cientos y de miles de jóvenes y aún niños, cuyos padres se ven sorprendidos por los cambios de comportamientos de sus hijos y claman por ayuda especializada. Han sido más de una década de lucha con resultados positivos y con un dinamismo digno de admirar.
Patricio y su gente pudieron convencer de su verticalidad y sinceridad a muchos guayaquileños –nacidos aquí o por adopción- quienes lo han apoyado en estos últimos años. Su trabajo ha sido reconocido aún por la Policía Nacional pues inclusive sus comandantes han estado en primera línea ayudando al éxito de esta cruzada, así como organizaciones como la Arquidiócesis de Guayaquil, radios y medios televisivos han reconocido el valor del trabajo desde la sociedad civil. Pueden ustedes amigos, observar por redes sociales la magnificencia del esfuerzo desplegado por ciudadanos, así de simple, ciudadanos de gran disposición humana y patriotismo.
El trabajo de la Cruzada en Guayaquil está focalizado en el sector de las cooperativas del norte, esforzándose los grupos organizados para el rescate, ayuda profesional y reinserción de los jóvenes a una sociedad que los necesita y que debe velar por ellos. Patricio Matamoros y su grupo son ecuatorianos que nos demuestran día a día, con su esfuerzo y sin recursos estatales lograr cambios significativos en los barrios donde se detecta la brutal pandemia de los estupefacientes y hacer llegar a los padres y madres un rayito de esperanza para la recuperación de sus hijos y por prevenir que los menores no sigan contaminándose.
Patricio expresa que el objetivo de la campaña es tener una sociedad en que se rescaten los valores humanos, donde se recupere el valor de la familia como núcleo de la sociedad y la sinergia entre instituciones públicas, privadas y ONG’s de manera desinteresada y profesional para aminorar la dolencia que cual lacra tal vez mata más gente que el propio covid-19. Bien por la sociedad civil, bien por gente como Patricio Matamoros, y ojalá que reciba el apoyo que tanto se requiere para rescatar más y más jóvenes para la vida… arrebatándoselos a la muerte… ¡ojalá!
Excelente labor, Dios le bendiga siempre y le permita seguir adelante con tan humanitaria labor
Yo fui unas de la persona que no tenía Humanidad en mi Corazón después que conocí al licenciado Patricio Mata morro y su loable función humanitarias y sin interés algunos pude llenarme de regocijo y humanidad en mi corazón y poder llegar juntos a su truzada a lugares más remoto
De pobreza y necesidad de poder ayudar con unos kit de alimentos y comida preparadas para las personas que viven de forma indigentes con sumideros de drogas y poder darles una comidita dignas de un ser humano y seguiré ayudando día día en su gran truzada para poder seguir ayudando gracias Patricio por darme tan loable Humanidad a mi corazón