No sé si Ecuador es un país que tiene autoridades imbéciles, o si el problema de la corrupción impune de las autoridades y los amigos sapo vivos es tan grande, que sólo los de a pie, tenemos que cumplir las normas.
Esta mañana me quedé en casa, viendo algo de los noticieros y me llamó la atención ver la entrevista de un Canal, al Presidente de la CPCCS, que se encuentra cuestionado por portar carnet de discapacidad en grado elevado, ¡sin tener una aparente discapacidad!
Lo que más me asombra en las autoridades de mi país, es la ingenuidad y la forma como se trata de justificar las sapadas de los que tienen poder.
Si vemos la cantidad de discapacitados sanos que tenemos en el país, realmente no comprendemos porqué nos tocan a veces problemas de discapacidades reales en gente a la que amamos.
¡La ley de discapacidad que existe en el país, es en gran parte creada para justificar el robo al Estado! En primer lugar, ¡dice un viejo y acertado refrán, que pasados los 65 años, el día que te levantas y no te duele nada, es porque ya estás muerto! El envejecimiento es un proceso natural del ser humano y poco a poco van apareciendo pequeñas discapacidades, las cuales no son discapacidades del ser humano, sino discapacidades “naturales”, resultado del paso de los años. De acuerdo a todos los estudios sobre audición, con el paso de los años, cada año que pasa, aumentan los decibeles que necesitamos para oír. El cuanto a la vista, a partir de los 40 años, los brazos “se nos acortan” y tenemos que estirarlos más, para leer el diario, no se diga si tenemos miopía, astigmatismo o cualquier otro defecto visual. Los que menciono, son efectos normales de la edad y querer justificar eso como discapacidad, es querer justificar el desgaste normal, como si fuera anormal.
Si las autoridades pensaran, rebatirían en forma muy sencilla la “discapacidad” del Presidente del CPCCS. El señor tiene una licencia de conducir incompatible con el grado de discapacidad que posee. Es decir, no puede tener lo uno, si tiene lo otro. Eso, a mi modo de ver, inhabilita ambos documentos. Si hubiera justicia en este país, habría la obligación, por dolo, de retirarle ambos documentos. ¡Los sapos vivos deben ir eliminándose de la política del país! No es cuestión de que él ahora escoja lo que quiera. Los vivales tienen la obligación de perder todas las ventajas.
¿Por qué la justicia lo ha permitido? Porque “este es el país de los sapos”, y todos quieren soslayar la ley. El día que en este país aprendamos a respetar la ley y las autoridades actúen honestamente, habremos entrado a la civilización.
La denuncia de Fernando Villavicencio de que familias enteras, aprovecharon con los carnets de discapacidad dolosos, importar varios vehìculos, y que pasò, le dictaron òrden de prisiòn, pedida por otro juez discapacitado.
Bien dicho…paìs de sapos…
Hay que exterminar a los sapos, para lo cual solamente debemos pedirle al gordo de Corea del Norte que nos gobierne un añito, nada más.
De acuerdo. Pena de muerte para todos estos sapos y otras sabandijas que pululan sector público y socavan su prestigio, eficiencia y credibilidad.