¡Cada vez hay más adeptos al reclamo por la igualdad! Mi pregunta es: ¿la igualdad existía? ¿Existe? ¿La hemos logrado? ¿A que llamamos igualdad?
Mucho me temo que la confusión de términos, nos está llevando a un camino tan errado, como peligroso.
Los seres humanos (hombre y mujer) tenemos los mismos derechos, ¡pero no somos iguales! ¡Somos complementarios! El hombre es el complemento natural de la mujer, la mujer es el complemento natural del hombre.
¿Qué es lo que ocurre? Durante siglos, el papel preponderante hegemónico del hombre, puso a la mujer en un plano inferior. Cosa absurda y antinatural. ¡Hasta para el pecado estuvieron juntos el hombre y la mujer! Los movimientos feministas, que dicen que buscan la igualdad, lo que en verdad buscan es crear un nuevo status competitivo, una competencia entre los dos sexos, tratando de destruir la integridad del ser humano.
¿Qué es el hombre? ¿Podría el hombre sobrevivir en el mundo sin la mujer? ¡Definitivamente, NO! ¿Qué es la mujer? ¿Podría la mujer sobrevivir en el mundo sin el hombre? ¡TAMPOCO! ¡Tenemos que aceptarlo! El hombre y la mujer somos complementarios. El hombre sin la mujer, está condenado a desaparecer, La mujer sin el hombre está condenada a desaparecer. ¡Los movimientos feministas y machistas son los que deben desaparecer!
Desgraciadamente, los movimientos GLBTIxxx han sembrado odio en el mundo, tratando de enemistar a hombres y mujeres, y creo que ya se han excedido y con mucho, en sus derechos. Acepto que existen hombres con deseos o comportamientos femeninos y mujeres con deseos o comportamientos masculinos. Eso es normal, pero es un porcentaje pequeño de la población. La mayor parte de los hombres buscan su complemento femenino y la mayor parte de las mujeres, quieren un complemento masculino.
El ser humano está dejando que, pensando en la igualdad, nos dejemos cambiar hasta nuestros deseos y sentimientos. La gran mayoría de los hombres buscan su complemento femenino y la gran mayoría de las mujeres, buscan su complemento masculino.
Es hora de restablecer la identidad del ser humano. Volvamos a mirar al mundo, no como una competencia, sino como un complemento.
Creo que para poder lograr la estabilidad del ser humano, necesitamos crear un movimiento de complementariedad entre hombres y mujeres, en el que busquemos complementarnos como siempre hemos vivido, desde que fuimos creados.