El diferimiento es el aplazamiento de algo. Se difiere no solo el pago de una deuda, sino también algo que estaba previsto ejecutar y por alguna circunstancia no es posible cristalizar.
En nuestro país es una palabra que cada vez se utiliza con mayor frecuencia. Se difieren los sucesos por quítame estas pajas. Lo más común es el diferimiento en el ámbito judicial. Los abogados en Ecuador son especialistas en solicitar diferir las diligencias, claro la mayoría de las veces con la complicidad de los jueces.
En los últimos meses el diferimiento se ha visto en su mayor apogeo por motivo de la pandemia. Se dispuso que el sistema financiero difiera los pagos a los deudores y que no se cobre mora por dicha postergación. En lo judicial muchas audiencias fueron pospuestas hasta que el pico de la epidemia se aplaque y permita por lo menos hacerlo de la forma virtual.
Los casos de corrupción hospitalaria en la compra de insumos médicos con sobreprecio en el Seguro Social y otras instituciones del Ministerio de Salud, van teniendo una suerte de diferimiento, consiguiendo enredar cada día más las investigaciones y favoreciendo a los grupos delincuenciales inmersos en esta trama.
El escandalo del hospital de Pedernales sigue en una fase de investigación que se va alargando cada día más, lógicamente esto tiene una explicación, y no es otra que el grupillo de asambleístas que están metidos en esta rosca de corrupción. El diferimiento se configurará de mejor manera con motivo de las próximas elecciones y, colorín colorado el cuento estará terminado.
El gobierno acaba de suscribir un Acuerdo con el Fondo Monetario Internacional y con ellos obtuvo los fondos que le permitirán capear el temporal económico mientras dure su mandato. El que resulte ganador en las próximas elecciones deberá realizar una Reforma Tributaria muy dura y mas que nada progresiva, que incluye un incremento del IVA y otros ajustes, difiriendo el garrotazo para los años venideros.
Las obras a realizarse con motivo del Bicentenario del 9 de octubre de 1820, que estamos por celebrar, quedaran deferidas para años posteriores. Solo serán inauguradas aquellas cuya construcción se empezó con anterioridad a la pandemia.
Lo que definitivamente no vamos a diferir los guayaquileños es nuestro espíritu de lucha. El salir adelante de la crisis que hoy nos golpea y ser la luz que ilumine al país como siempre lo hemos sido en la historia. Guayaquil por Guayaquil y Guayaquil por la Patria.