La edad para gobernar

Es importante conocer que la edad mínima para ser Presidente de la Republica con el tiempo ha variado. En 1830 cuando se elabora la primera Constitución se exigía como mínimo 30 años; en 1835 se requería tener 35 años, así como en las Constituciones de 1852, 1861, 1868, 1878 y 1887; en 1843, 1845 y 1850 la edad mínima era de 40 años.

La Revolución Liberal, en la Constitución de 1906, señaló también a los 40 años como la edad mínima para ejercer la primera magistratura. La Constitución de 1945, para muchos una de las mejores, mantuvo el límite mínimo en 40 años. La Constitución de 1979, que para varios críticos tenía muchas carencias, redujo la edad a 35 años.

En la Asamblea Nacional Constituyente que redactó la actual Constitución existieron criterios para elevar el mínimo a 40 años, pero se impuso lamentablemente la mayoría y continuó en 35 años.

Por los motivos expuestos, considero necesario hacer las siguientes reflexiones:

1. En la actualidad el límite promedio de vida de los ecuatorianos es mucho mayor al existente hace, 15, 30 o 60 años. en pocas palabras actualmente es muy numerosa la existencia de ecuatorianos que pasan de los 60 años.

   Además, si hay tantos compatriotas con edades en las cuales se ha visto y se tiene mucha experiencia, me parece poco adecuado sólo exigir 35 años.

2. Así como se ha aumentado el límite de vida, también aumentó el límite para adquirir responsabilidades. La mayor muestra es que cada día los ecuatorianos se casan a una superior edad, Por ejemplo, las generalidades de los hombres están contrayendo matrimonio a partir de los 33 o 35 años, significando esto que un hombre de 35 no ha tenido aún las responsabilidades que si las tuvo el ecuatoriano de 1930 o de 1960.
   Por otro lado, Richard Nixon, ex Presidente de los Estados Unidos mencionaba que “en política lo que separa a los hombres hechos de los jóvenes inexpertos es que estos últimos intentan conseguir un cargo oficial para ser alguien, mientras que los hombres con experiencia solo piensan en hacer algo”.
3.  El peligro que una persona sin experiencia y muy joven asuma la Presidencia de la República tiene su contrapartida en la permisibilidad que un ciudadano de más de 75 años sea Presidente.

Recordemos que  Ronald Reagan se dormía cuando estaba oyendo opiniones sobre el Estado de la Unión Norteamericana, también la Iglesia tiene la disposición que los Obispos se retiren cumplidos los 75 años. en fin, de fines, sería aconsejable fijar un límite máximo para optar la presidencia. Ese límite, está fijado por la Iglesia Católica concediéndole al Papa la facultad de aumentarlos en casos más particulares cuando el afectado sea un hombre de extraordinario vigor intelectual.