22 noviembre, 2024

Ni elecciones ni observadores

Lo de la dictadura “narco-madurista-cubana” puede llamarse acto circense o de facto y “no elecciones”. Un 80% de abstención pese a la coerción de su brazo armado. Cabello: ¿el que no vota no come? ¿Si millones no comen todos los días?

Los “prófugos” Correa, Patiño y Rivadeneira de “acólitos y no de observadores”. Cabello: vinieron unos 300 acompañantes, ¿será de la Alba, Unasur, Antifa, BLM, FSP, Podemos de España…? Así ha sido desde hace 22 años para refrendar los fraudes de la banda-totalitaria-mundial con autoridades y presidentes“no elegidos”.

La OEA debería participar 6 meses antes de modo obligatorio en sus Estados miembros, viendo que la autoridad electoral sea democrática, recibiendo denuncias de la oposición, prensa y ciudadanía; no al Estado candidato, revisando el padrón y software, custodia de la Fuerza Pública con derecho a denunciar y nos ser “testigos de palo o parte del ilícito”, veedores políticos y ciudadanos, etc. Sus observaciones en informe “al país”, gobierno y la OEA.

No al voto “electrónico” después del affaire del país “socialista tercermundista de EE.UU.” Los gobernantes se escudan en “la soberanía” que es: “del país y Pueblo mandante sin robar su voto”. Las constituciones deben reformarse con penas altas por traición y proteger y garantizar el “acto primario y sagrado de la democracia: el sufragio”. Una autoridad electoral al servicio del “Estado de derecho y los ciudadanos y no del poder político-económico-corrupto”. ¿Sueño de perros en el huasipungo-socialista correísta, morenista y partidocracia de “resultados pactados-2021”, candidatos «impunes» con juicios y grilletes por corruptos, criminales, violadores, golpistas, narcotráfico…? ¿De exiguas excepciones?

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Realmente, y ya lo he dicho infinidad de veces, me importa un bledo que los eminentes abortistas me tilden de fundamentalista religioso, o fanático religioso, o quien sabe más, por calificar y condenar el aborto como un crimen de lesa humanidad.

Yo no soy ni represento al personaje que está ubicado en la orilla opuesta de la moralidad y la ley. Son otros, claro que son otros, los que colmados de miseria humana se agazapan como hienas a la espera de la carroña y las sobras de otras bestias, los que pululan alrededor de la humanidad de cada Ser humano en cada país, en cada conciencia, en cada hospital, en cada clínica, con la finalidad de depredar la vida de otros.

Son aquellos cobardes y monstruosos personajes de hielo y grava, a quienes nada les importa la vida, ni la ley, ni Dios, los que en franca complicidad con aquellas que dicen “es mi cuerpo y con el puedo hacer lo que me plazca”, los que asesinan a niños indefensos dentro del vientre materno. Son pues, aquellos que a través de su propia y perversa industria llamada aborto, los que enriquecen cada vez más sus cuentas bancarias y que a través del bisturí de tantos y cuantos cómplices, también de alma gris, quienes destrozan sin piedad esas inocentes vidas.

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