Estamos próximos a concluir este 2020, año en el cual celebraríamos los dos centenarios de nuestra independencia con bombos y platillos, ya que en el año anterior unos “ilustres” ciudadanos, caotizaron a Guayaquil y algunas ciudades más en el país, por ende, su flamante alcaldesa, tampoco pudo homenajear como se debe a la ciudad que la vio nacer.
El 2020, Guayaquil no tuvo invasores internos como los tuvo en octubre del año pasado, pero si un agente externo muy belicoso que se sigue manteniendo vigente bien agazapado, esperando cualquier descuido ciudadano y que de no ser por el liderazgo de dos valientes coterráneos como lo son su Alcaldesa Cynthia Viteri y su Exalcalde Jaime Nebot, pudieron haber golpeado mucho más arteramente a nuestra ciudad, donde lamentablemente llegamos a más de 500 muertes en un solo día y el poder del Covid 19 parecía imparable.
Gracias a nuestro Gran Arquitecto se pudo aplacar al virus mortal, con una mezcla de eficiente administración público privada, políticas severas pero necesarias y más que todo diciéndole la verdad al ciudadano sobre el peligro que corríamos y que todavía corremos si dejamos de tener el cuidado necesario para que esta peste no se siguiera propagando, aun existiendo la excelente noticia, de la creación de varias vacunas y protocolos médicos que han reflejado muy buenos resultados.
Este 2021 será muy especial para todos los ecuatorianos, porque dentro del desarrollo de esta pandemia el mes de febrero y abril del próximo año, estaremos envueltos en la decisión histórica de elegir un nuevo presidente y esperemos que en esta ocasión sea la más adecuada para todo el País y no solamente para los acostumbrados a los sánduches y a los que creen que se les regalará 1000 dólares por voto.
Ecuador está con una herida mortal en materia económica y social, la opción por la cual nos orientemos deberá comprender esa situación y tendrá la misión de llevar a nuestro querido País por el camino del desarrollo y progreso en bienestar; los cantos de sirena ni los encantadores de serpientes nos llevarán a ningún lado, sólo en nuestras manos estará lo que nos ofrezca el 2021.