En el quehacer político de los candidatos con pasta presidencial confluyen el arte de la comunicación, la ciencia de muchas otras disciplinas, y un extraño y sutil factor llamado carisma. Los políticos compiten por una favorable percepción ciudadana dentro de un complejo trajinar compuesto por realidades, sensibilidades, enlucubraciones y hasta mentiras. El tiempo, sin embargo, se encarga de desvelar a todos por igual. Existe una máxima indebatible: los políticos siempre cometen errores. Sin embargo, ¿cuántos yerros, por peso, volumen o percepción, serían electoralmente aceptables para no afectar un determinado resultado? Los votantes difícilmente aplican un mismo rigor analítico en la asimilación de las equivocaciones de los contendores.
Todas las tendencias tienen limitantes. La derecha, menos resistida por los agentes económicos, tiene entre la masa de votantes a su máximo talón de Aquiles. Pedir sacrificios sociales parecería un mito ante las abrumadoras carencias. La gran dificultad de la izquierda es el desafío de manejar una tétrica realidad económica con escasos recursos y reducida credibilidad. La derecha tiene una propuesta económica más realista, pero carece de tiempo para seducir a un país inmediatista. La izquierda, ausente de innovación, mantiene la retórica proclama de los derechos adquiridos, pero adolece de un sólido programa de crecimiento económico. La racionalidad del argumento se desvanece ante el letargo de los calculadores, el ímpetu de los retadores y una generalizada falta de carisma.
O sea, no hay por quien decidirse
Personalmente entiendo las diferencias pero me inclino por la derecha ,por conviccion. Lastimosamente la situacion del pais no permite una experiencia. El pais requiere atencion urgente, soluciones que permitan un desarrollo acorde a las circunstancias fundamentada en un Gobierno serio y confiable
De acuerdo, por esta razón es obvio que no hay otra alternativa que votar por Guillermo Lasso
Como buen Demócrata quiero que exista Progreso con libertad. Que en 3 o 4 años tengamos un País fortalecido. LASSO propone 2 millones de Empleos y 0 (cero) 0 déficit. Eso es ambicioso pero posible.
Aunque no podemos comparar nuestra desvencijada realidad económica después de 10 años de despilfarro y latrocinio narco – populista – correista, con lo que quedó del Chile de Allende. Al Sr. General Augusto Pinochet (dictador) le tomó 17 años reconstruir la hecatombe. Y que no me echen cuentos porque yo la viví.
¿Acaso esperamos recuperar lo perdido en solo 4 años?