22 noviembre, 2024

Las armas

Por todos es sabido que hay que tener palancas para poder estar armado, de otra manera, si no eres Abdala, vas a la cárcel. Los que tampoco van a la cárcel, son los delincuentes, a menos que los capturen. A cada rato vemos en la prensa que asaltaron y robaron fuertemente armados… Es decir, en Ecuador hay armas para asaltar, pero no hay armas para defenderse. Si a usted lo asaltan e intenta defenderse, lo matan. ¡Así de simple!

Este no es el único problema, La policía y el ejército si pueden portar armas, pero están prohibidos de usarlas. Si un policía está cerca de un asalto y los delincuentes huyen, disparando sus armas, y el policía dispara y por mala suerte mata al asaltante, tendrá juicio por homicidio.

Ahora hay un grupo, que pide que se permita a los ciudadanos portar armas para defenderse, algo que parece razonable y bueno. Recuerdo, cuando era estudiante de Medicina, e iba a estudiar en las noches a la emergencia del Vernaza, para poder practicar, la madrugada en que nos llegó un comerciante de Babahoyo, que acostumbraba venir a Guayaquil de compras, dormía en un hotel y salía de madrugada a tomar el transporte para regresar a su ciudad. Esa madrugada, como las otras, dejó el hotel y a pocas cuadras, le salió un ladrón a robarle. Él, rápidamente sacó su arma. El ladrón le arrancho el arma y luego de robarle, a lo que el comerciante huía le disparó y lo recibimos en el hospital con una bala en la nalga.

Portar armas, puede ser necesario, pero para hacerlo, deben hacerse varias cosas. Para portar armas hay que estar preparados de cuerpo, mente y alma. No cualquiera puede portar armas. Me temo, que si se abre el portar armas, sin preparación, el remedio sea peor que la enfermedad. Yo fui cazador hace muchos años y usé armas cuando era permitido. La responsabilidad de ir armado es grande.

Conozco mucha gente que si sabe usar bien las armas y que por su trabajo, deberían ir armados y también conozco personas de temperamento violento, en cuyas manos sería un peligro que porten armas. El comerciante del caso del Hospital, también estaba equivocado. Si usted porta un arma y la saca en un asalto, ¡úsela! ¡Amenazar es lo peor que se puede hacer!

Si se quiere armar a los ciudadanos, hay que iniciar antes, algunos cursos sobre cómo tratarlas y usarlas, los riesgos, un estudio psicológico completo a la persona que va a recibir el permiso, clases de tiro y muchos requisitos más. Estoy de acuerdo que con todas estas recomendaciones tomadas en cuenta, se permita portar armas. No permitamos que el remedio sea peor que la enfermedad.

Un dato adicional: En este 2020 que aún no termina, se han decomisado 6.229 armas de fuego. El 80% de estas se usó en asaltos o crímenes. Desde el 2018, tan sólo 12.902 entre pistolas y revólveres han sido decomisadas. Si los criminales y los asaltantes portan armas, creo que es una obligación de la gente sensata, andar armados para poder defenderse. En realidad, las armas deben estar en manos de los agentes de la ley. Mientras tengamos Gobiernos a favor de la delincuencia, si queremos estar tranquilos, debemos estar armados. Creo que el problema está en que las armas están en las manos equivocadas. Si nuestras leyes defendieran al ciudadano común, y a la fuerza pública se le permitiera actuar cuando debe, sin temor, de juicios, podría obviarse el portar armas. En países como el nuestro, si no cambia la estructura, es una obligación, pero preparando al ciudadano, para que aprenda a usarlas. No todos saben manejar armas y no todos tienen la capacidad intelectual, moral y temperamental, para usarlas.

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Sobre el caso de los ex-empleados de Ecapag

“Aquel que simplemente es justo, es severo” – Voltaire –

Quiero empezar diciendo que Jaime Nebot, actual Alcalde de Guayaquil, no empezó este problema sino que lo heredó. Hablamos de 300 millones de dólares, según se lee en la prensa, que saldrían del bolsillo de todos los ecuatorianos. Es decir, el alcalde no está peleando por dinero suyo, sino por el de todos nosotros. Y si está peleando es porque cree tener la razón.

Por otro lado están los ex empleados de ECAPAG, quienes pelean porque también creen tener la razón y piensan que ese dinero no es de los ecuatorianos, sino de ellos. No podemos saber qué es lo realmente justo porque no conocemos a fondo este caso. Pero lo que sí sabemos es que hay mucho dinero en juego, y, por ende, todos queremos y merecemos estar enterados. El juez Wilson Luque no puede prohibir que la prensa esté presente en una audiencia tan importante. Las audiencias por principio son públicas y lo son más si hablamos de 300 millones que saldrían de fondos públicos. Además, por tratarse de una sesión a la que obviamente iban a asistir muchísimas personas y medios de comunicación, debió haber dispuesto que la misma se realice en un auditorio o en una sala mucho más grande (la tensión creada por la algarabía y muchedumbre contribuyeron a calentar los ánimos, o sea que podemos decir que la pelea tuvo como principal culpable la falta de planificación del mismo juez Luque).

1 comentario

  1. Narraba un pariente que en plena epidemia correista se trasladaba a su finca llevando a trabajadores contratados para cosechar cacao pero justo antes de entrar a su plantación fue detenido por militares que se hallaban realizando el «control de armas» y ¿saben que pasó? LES REQUISARON LAS ARMAS, dicho de otra manera: LES QUITARON LOS MACHETES……!!!
    De fábula.

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