¡En verdad, no hay vergüenza más humillante, que la conchudez! El enconcharse y permanecer en un sitio donde no se es querido, es acto de sátrapas y gente de la peor calidad moral. Si alguna vez caes en eso y pese a todo, insistes en continuar, estás demostrando ser un sin vergüenza, amoral y sin nada de hombría de bien.
¡Eso es en lo que se ha convertido la porquería de ser humano que es el ilegal Presidente de Venezuela, Nicolás Maduro! Llamar a elecciones al pueblo, arreglando fraudulentamente, para lograr como quiere, las condiciones, los opositores, y que el pueblo le responda negándose en su mayoría a acercarse a votar, pese a la obligación y al miedo a represalias, y vote solamente un 30% del padrón, demuestra que ese pueblo está sojuzgado por ese tirano. El mundo, si no hubiera hipócritas, debería intervenir y liberar a ese pueblo. Desgraciadamente lo que sobra en el mundo, son egoístas, hipócritas y cobardes tibios, sobre todo entre los que gobiernan, que miran por su propia conveniencia y como además, tienen rabo de paja, se quedan callados y permiten estas atrocidades.
Lo que ha ocurrido en Venezuela, es el summa cum laude del cinismo y la desvergüenza. El imponer en una Asamblea, personas que el pueblo no desea que sean electas, demuestra que el pueblo está siendo prisionero de ese Gobierno, que se mantiene en el poder solamente por la fuerza.
Creo que el mundo tiene la obligación de salvar a los venezolanos y exigir la salida de toda la carroña podrida que está instalada en el Gobierno.
CORRECCION: «SALIDA de toda la carroña podrida…» ¡NO!
Lo justo es CARCEL, JUICIO Y RESTITUCION de todo lo robado.