Momentos de agitación y deseo
Instantes donde sé lo que va a suceder…
Antes de que llegues; ya has llegado.
Al rozarte comienza la pasión y el desenfreno
No tienes idea cómo me gusta estrujarte.
Me excitan tus formas y las incitaciones.
Hay encuentros donde arremeto con más fuerza tu erotismo,
Y ocasiones donde espero tus sonoros gemidos en mí oído…
Esta vez fue diferente.
Eras un incendio reclamando por más fuego.
Todo sucedía cuando profuso hurgaba tus olores…
Y desesperado succionaba tu brutal intimidad.
Mientras te libaba, tus espasmos engendraban contracciones.
Delirando en un placer tan impetuoso me sentí morir en tus entrañas…
Para acabar mojado de tu néctar y descubrir a la más amada de mí historia.
Abriendo tus orillas me incrustaba
Agarrando tus hechuras arañaba el desenfreno…
Mientras bajabas y subías exigiendo más satisfacciones.
Que excitante fue mirarte cuando mi dureza te irrumpía
Entraba, regresaba y volvía a regresar…
Tratando de saciar la insolente desesperación de tu salvaje instinto.
Fuiste un cataclismo rebosante de lascivia.
Devaneabas con jadeos, gemidos y gruñidos…
Que cuando culminabas… transpirabas, temblabas, tremolabas.
Luego vino la magia del después.
Los cansancios dieron paso a la ternura…
Para fraguarnos por un tiempo en un sin tiempo de magia y silencio.
Someterte fue maravilloso,
Una batalla conquistada entre mis límites y tus inhibiciones.