Uno de los domingos de Diciembre pasado; en la casa lindamente decorada, de una de mis hijas, lucía sobre una mesa especial, el voluminoso y pesado “libro de oro” con fotografías y notas de mis andanzas como Sta. Claus o Papá Noel; que las hacía en coche descubierto, tirado por caballos y manejado por jóvenes muy hábiles. Todo ello alquilado por el compañero de mi vida, en un establo al norte de la ciudad cerca del Malecón
Y de las llegadas que hacía a casa de mis hijos, sobrinos y amigos queridos: por mis nietos y sus hijos…
¡Ese Sta. Claus o Papá Noel, era yo! Vestida como tal, que me tomé el papel de llegar las tardes de algunos 24 de diciembre a visitarlos: abrazando el tal “libro de oro”, en el que iban las misivas de los niños, de sus padres, más fotografías de años anteriores, igual “los castillos que venía cruzando” …
¡Pasando antes, por algunas calles de Guayaquil, donde niños con sus padres detenían el paso al ver el carruaje y le gritaban -Papá Noel! ¡Un regalo! ¡Un regalo!…
Y yo les tiraba trocitos de hielo envueltos en algodón blanco, que llevaba en una hielera, como “la nieve traída del polo”.
Comencé a hojear nostálgicamente el libro lleno de fotografías: misiva de los padres sobre el comportamiento de sus hijos, que me los daban furtivamente cuando llegaba y también cartas de pedidos de los niños, que me entregaban esperanzados en que, a media noche, yo se los pusiera al pie de sus camas…
Mientras yo, Papá Noel, rociándoles polvo de estrellas (papel dorado finamente picado) los acariciaba, cantaba, y bailaba con ellos: A unos los felicitaba por su buen comportamiento y a otros “por no tomar sopa” etc., etc., los ponía en mi regazo y les daba Rute-látigo en alemán, hecho de paja seca-
Entre los sitios de llegada estaba la casa de “una de mis hijas espirituales” Evelyn Brachetti de Areco con sus hijas y sobrinos, en los que estaba Valiana muy pequeña, quien ahora ya crecida.
-Apareció en este diciembre, en la portada de la Revista Expresiones de Diario Expreso con NINA su nuevo títere, más una crónica central de Alejando Puga Patiño, titulada VALIANA ARECO Y SU MUNDO DE FANTASÍA, anunciando, su presentación el 18 del mes.
¡Valiana, la pequeña niña de otrora, hoy artista creadora de un teatro fantástico de títeres!
Yo no debía faltar a la función de la gran VALIANA…
Mas; ¡no pude ir!… por estar cumpliendo el confinamiento ante el peligro de contagio de la pandemia que azota al mundo y que yo, por los años sin-cuenta que tengo, debo cuidarme más…
Será después, en otra presentación… y seguro la comentaré “Desde mi Trinchera”
Aunque a primera vista, la versión de NINA; es una nueva “opción digital” suigéneris, con voz y movimientos de Valiana -su autora- Un títere más, entre los 200 creados por ella, a través de su carrera artística-profesional.
Y entonces, desde mi casa ¡Valiana Areco Brachetti!
¡Te felicito! Augurándote éxito con NINA, este 2021 y más allá…
Por la paz del mundo
Nota: Todo esto coincidentemente también con la publicación en este Diciembre 2020, de un plegable, de ocho cuartillas, de mi autoría; Titulado Cuando “Santa Claus” o “Papá Noel” llegó a Guayaquil-Ecuador (1956.) Que lo envié como mi saludo de Navidad y Año Nuevo 2021, a familiares y amigos…
Doña Lily de Arenas y su mundo mágico. ¡Qué gusto leer esta nota sobre Valiana! Felicitaciones
Por donde vaya, por donde la encontremos y la conozcamos, usted siempre será un ícono, doña Lily.