21 noviembre, 2024

Biden

Los votantes estadounidenses se dividen de forma bastante balanceada entre demócratas, republicanos e independientes. Los demócratas que votaron por Biden y los republicanos que lo hicieron por Trump, por separado y sin colusión alguna, justificaron a la pandemia en el cuarto lugar de importancia en el razonamiento de los votos por sus respectivos candidatos. El sufragio de los republicanos por Biden se debió presumiblemente a su repudio hacia la pretendida consumación de la supremacía Trump a través de un segundo mandato, mas no precisamente por su pésimo manejo de la pandemia. Nunca antes en la historia contemporánea hubo una animadversión partidista interna de tal magnitud que inclusive el establishment del corporativismo estadounidense (Corporate America) apostó por aceptar la pérdida de sus estímulos fiscales antes que rendirse ante el enigma Trump.

Biden es el último de los mohicanos, el autosuperado político profesional de larga trayectoria que sobrevivió a los históricos pesos pesados de su partido para ahora erigirse, más que en Presidente de una gran nación, en el designado pacificador de una sociedad todavía sesgada por exarcerbadas convicciones raciales, pero más que nada segregada por una desvaneciente hegemonía económica que continúa desafiando la prosperidad de la gran clase media. La eficiente distribución de la vacuna y los conexos auxilios económicos marcarán un programa doméstico que compartirá titulares con una política exterior desafiada por recuperar aliados y forzar un nuevo détente.

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Los recién nacidos

No hay nada más gratificante para la vida, que el nacimiento de un niño, pero esta alegría en un porcentaje de casos, se ve empañada por el sufrimiento y angustia de los padres por enfermedades que ponen en peligro la vida de estas criaturas y en algunos casos, por la muerte que acecha escondida.

El recién nacido pasa por los cambios más asombrosos al momento del nacimiento, entre ellos, empieza a respirar por sí solo (antes se alimentaba y respiraba por medio de la placenta de su madre, que pasaba a sus células el alimento y el oxígeno necesarios para su crecimiento).

Después de su nacimiento, cambian la hemoglobina de sus glóbulos rojos (de hemoglobina fetal a hemoglobina de adulto), dejan de recibir las inmunoglobulinas maternas y empiezan a producir las propias de ellos, por lo que tienen un déficit inmunitario, que los hace más propensos a infecciones. Esto hace que los Pediatras no recomendemos que los recién nacidos o lactantes pequeños estén en contacto con muchas personas o con personas enfermas.

2 comentarios

  1. Lo saludo y felicito por su imparcial artículo. Vivo en Estados Unidos más de 40 años y nunca he visto tanta soberbia de parte de un Presidente como Donald Trump.
    Ya se termina sus cuatro años de mandato y plataforma social que alimentó su ego!

    Viene ahora un cambio total, nuevo Presidente, Joe Biden y Kamala Harris. Lo que le espera a Joe Biden no es fácil. Son muchos los retos, así mismo tendremos un Presidente que va a escuchar al pueblo, no habrá odios raciales, no niños en campos de detención.
    Ojalá , veamos un cambio humano, una mano de gente buena, menos arrogancia.

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