Dicen que “de mano en mano, se perdió un elefante”. Al parecer, esta pérdida ocurrió en Ecuador. ¡Aquí todo se pierde! Nuestras autoridades ponen todo su empeño en que las cosas desaparezcan. ¡Sobre todo que se pierda la razón!
Veamos algunos ejemplos: El manipuleo y la disque guerra entre el CNE y el TCE, por la lista de candidatos a la presidencia. Gracias a ello, pasaron de agache la inscripción tardía del vicepresidente de Arauz. El orgullo y las ansias del perseguido por la justicia, expresidente de la República, impidió la elección de candidato a vicepresidente en su grupo, porque él quería inmunidad, y entre gallos y medianoche, fuera del tiempo, se nombró al candidato. Entonces, Justicia Social, también pidió hacer lo mismo e insistió en inscribir a Alvarito. Para quien dude que este Gobierno sigue siendo la misma m….. con distinta mosca, los actores principales y secundarios, siguen siendo del mismo grupo. Los bomberos no se pisan las mangueras. Todos son de la misma compañía de artistas.
Se pilló a Abdala con piezas arqueológicas originales en su casa. Entonces se intentó culpar a Jacobito (que no vive allí), para diluir la culpa. Luego se lo sobreseyó y entonces Abdala ya no es culpable y ahora es dueño legal de lo robado.
En verdad asusta el poder que ejercen los grandes capos sobre la prensa y sobre las autoridades. ¿Por qué se sabe todos los reclamos de estos delincuentes? Porque para la prensa, todo lo que hacen es noticia. Bien decía Abdala: “yo quiero que hablen de mí. No me importa que hablen bien o mal, lo que importa es que hablen. La gente no sabe, ni recuerda, lo que se dijo. Sólo recuerdan el nombre.” Alvarito, por eso, se expuso en la playa antes del huracán.
Recordemos que en las elecciones pasadas de Presidente, las mismas autoridades gubernamentales aceptaron haber perdido las elecciones y haberlas ganado gracias al fraude electoral. Ya estaba electo. ¡Ya el daño estaba hecho… y vamos pa’lante!
Esta es la dura realidad de la facilidad con que se pierden los elefantes en nuestro país. ¡Este es el país de la mentira y del engaño! Como dice el Tango “Las cuarenta”: “todo es truco, todo es falso y aquel que está más alto es igual a los demás”.
No nos quejemos pues, cuando la generación de los “ni, ni” (ni trabajan, ni estudian), canten el estribillo de “las cuarenta”, quejándose con razón: “Aprendí todo lo bueno, aprendí todo lo malo, se del beso que se compra, se del beso que se da, del amigo que es amigo siempre y cuando le convenga, y sé que con mucha plata uno vale mucho más. Aprendí ….”