¿Es ésta la propuesta de las feministas para “arreglar” el delito de la violación? ¡En realidad no tiene sentido esta propuesta! ¡Qué culpa tiene ese pequeño ser que aún no nace, para pagar con su vida, por un delito, grave sí, pero que él no ha cometido?
Mucho me temo que se están pasando de la raya las atribuciones que se quieren tomar algunos seres humanos. ¿Qué hubiera pasado si hace más de dos mil años, al saber que una muchachita de 16 años, recién desposada, sin haber tenido nunca ni un mal pensamiento con su marido, se descubría que estaba embarazada? La sociedad de ese entonces, con el criterio castigador actual, tomaba la decisión de hacer abortar a la madre y toda la raza humana, se hubiera quedado sin Jesús, El Salvador del mundo.
¿Qué derecho tenemos de juzgar a las personas? ¿Quién nos dio el poder de decidir y condenar a una persona, simplemente porque no la queremos? Si es así, entonces vamos a entrar en una etapa en la cual yo decido matarte y tú decides matarme, que ambos nos odiamos, o no nos queremos.
Matar a alguien no soluciona nada, más bien lo agrava, por el sentimiento de injusticia y culpabilidad, que por más que queramos ocultarlo, queda en nuestro interior y nos está destruyendo por dentro, aunque no queramos reconocerlo.
El asunto es mucho más grave que esto: Si una mujer tiene solamente cinco días fértiles cada mes, en cada mujer violada, hay solamente un 15% de probabilidades de quedar embarazada, en cada mes. Si fuera violada todos los meses (lo que es imposible), esa sería la posibilidad de embarazo.
Es totalmente absurdo el pedido de aborto legal por violación, no tiene sentido. ¿A quién se quiere engañar? Lo que se desea es legalizar el aborto y punto.
Este pedido de asesinato de seres inocentes, poniendo como excusa la violación, no es más que un cinismo criminal que busca el asesinato legal.
¿Queremos matar antes que nazca a quien viene a hacer bien en el mundo? ¿O creemos que los niños que se están gestando van a ser peores que nosotros?
¡NO AL ASESINATO, NO AL ABORTO!
Toda vida humana es valiosa y todos, absolutamente todos, tenemos el derecho de nacer y el derecho de vivir y ser felices. Como decía una canción de la infancia: “Si usted no me quiere mi maestra me querrá!” Eso le paso a Macron.