Parecería que el Ecuador estuviera pagando con lo que le queda de vida por los pecados que antes cometió.
Si bien es cierto que toda consecuencia tiene su causa, debemos haber hecho cosas terribles en el pasado, para hoy estar ahogándonos en el estiércol de la corrupción en la que cada día nos hundimos más.
Por un lado tenemos la pandemia del coronavirus, que por sí sola es aniquiladora de nuestras aspiraciones como sociedad.
Aparte de esta brutal enfermedad, es tan mala y mortífera la pandemia como quienes profesionalmente deben controlarla sin poder hacerlo.
El coronavirus ha desnudado y mostrado la nula incapacidad gubernamental para su control.
Nos ha demostrado la paupérrima, primitiva y casi inexistente infraestructura clínica en el ministerio de salud pública, para hacerle un frente común a esta maldición de una manera honesta, profesional y sobretodo clínicamente científica.
La pandemia nos ha revelado dos cosas: una es que nuestra infraestructura hospitalaria es paupérrima y la otra el descubrimiento de una pléyade de criminales ladrones que a través de negociados perpetrados por la urgencia médica, se han robado todo lo que han podido y de la forma que han querido, saqueando el escuálido bolsillo que la gente del pueblo que no tiene nada para vivir y todo para morir.
Se han hecho negociados que evidencian la clase más pútrida de gárgolas carroñeras, que sin importarles nada, lo único que hicieron fue llenarse de dinero a costa del dolor, sufrimiento humano y la incapacidad gubernamental.
Es usual ver asesinar a cualquier ciudadano en cualquier día y luego de un tiempo de “profundas investigaciones” todo queda igual y no ha pasado nada.
Pero si usamos el sentido común, todos los asesinatos tienen el factor común denominador de “sabía demasiado” y todos son por actos de corrupción de algún negociado en esta época de crisis.
Deberían nombrar a gente honesta para que maneje la salud en el país.
Deberían enterrar en el sepulcro de los traidores a las gárgolas carroñeras que aún devoran el insepulto y putrefacto cadáver de lo que todavía nos queda de patria.
Usted tiene todo la razon lastimosamente , asi es nuestro Ecuador.
En efecto detalla muy bien al peor gobierno de la historia del Ecuador, al vago, inepto, incapaz y mediocre lenin moreno, quien se sento a conversar con los honestisimos banqueros, los angelitos bucaram, los politiqueros caducos de la derecha, que vieron en el minusvalido la oportunidad para regresar y hacer de las suyas.
He escuchado a los Candidotes a Presi, hablar mucho, pero de los 3 que encabezan las encuestas hay un Arauz, que no ha tocado el tema de recuperar los 70.000. 000.000, que saqueo el Gobierno anterior, Correa y su sequito y cortar todo el ingreso a los Traficantes de Droga, que era una deuda a pagar del que se sabe y evitar que la pista de aterrizaje que esta en Manabí, siga siendo eso, se la vigile con el Ejercito para que no aterricen + narcoavionetas,