La cuerda se rompe por el sitio más débil y, al menos aparentemente, el lado corrupto es el lado donde hay tal blindaje, que es más fuerte que el acero.
Los delincuentes más peligrosos están indudablemente en las cárceles más cómodas, con servicio a la puerta, como “altísimos funcionarios”, y mientras más han robado, más derecho tienen.
Sale en los diarios, que Salcedo, uno de los que se robaron y revendían las medicinas para el COVID, que fueron donadas al IESS, en la pandemia, cada vez que tiene que ir a declarar se declara enfermo, y se filtran vídeos de como bailan en las farras de la cárcel 4, donde “en teoría”, están presos; uno de los autores intelectuales del asesinato de Ruales, puede pertenecer al grupo, ya que él fue uno de los que alborotó el avispero del IESS.
Es muy conocido cómo, desde las cárceles se arreglan sicariatos y ajustes de cuentas de delincuentes, o mandan a asesinar al soplón tal o al bocón cual, para silenciarlo y para advertir a los que quieran seguír sus pasos.
¡Estamos perdiendo la batalla! Cualquiera de estos mafiosos lleva una vida mejor que la de todos nosotros. Incluso estando en la cárcel, tienen carro a la orden, sirvientes y más prebendas, viviendo en forma gratuita a costa del Estado.
Por eso escribí en un artículo anterior, que los delincuentes encarcelados, deben tener la obligación cuando menos de trabajar para pagar por su sustento diario, aunque sea picando piedras.
Pero lo que ocurre en las cárceles de nuestro país es increíble: Mientras más criminal, o mientras más palancas tiene el encarcelado, más prebendas y facilidades tiene, ya sea por temor, lubricación, por fama, o porque ya los guardias son parte de su banda.
Y si están en la lista de los directivos de las mafias, más aún.
No logro explicarme cómo hay varios delincuentes y asesinos, que, gracias a su “peligrosidad”, o a palancas tienen grillete electrónico de quita y pon y deambulan libres. Algunos han sido capturados ya en otros delitos.
La labor en cuanto a “seguridad”, que tiene la persona que gane las elecciones, es ardua. Ojalá no salga electo alguien que tenga contacto con la mafia que nos envuelve. ¡DIOS NOS LIBRE!