Me preocupa que el CNE y el TCE, permitan que en campaña, un candidato engañe al pueblo ofreciendo imposibles.
La oferta de campaña hecha por el candidato Arauz, es deshonesta e imposible. No sé cómo los otros candidatos aceptaron oír su oferta en los debates, sin rebatirlo y tildarlo de idiota.
Expliquemos las razones: 1.- Sería totalmente injusto para la ciudadanía que entre los más de 17 millones de habitantes, se beneficie solamente a un millón de ellos con $ 1.000,00 a cada uno, con el dinero que es de todos. Eso indicaría que hay ciudadanos beneficiados, recibiendo el dinero que es de todos. Diferente sería si el tuviera ese dinero y se lo quiere regalar a mil familias. En ese caso, como es SU dinero, con mi dinero puedo hacer lo que quiera, lógicamente, tendría que explicar al SRI de dónde adquirí una fortuna de mil millones de dólares.
2.- En el caso hipotético de que saliera electo y quisiera cumplir lo prometido, el pueblo reclamaría por la injusticia de beneficiar a sus amigos, regalándoles mil dólares a cada uno, del dinero que es de todos, del erario nacional.
2.- Es mentir gravemente, con dolo, hacer esta oferta, y demuestra que lo único que hace, es mentir y ofrecer lo imposible, aprovechándose de la ingenuidad del pueblo.
3.- El hecho de que nadie del Gobierno lo haya hecho coger preso, indica que este Gobierno está apoyando indirectamente esta candidatura. El mentir ofreciendo al pueblo falacias, para conseguir su voto, lo hace merecedor de ir a la cárcel. Al comienzo, yo pensé que su patrón, Correa, le había prometido los mil millones de dólares, una pequeña parte de lo que se ha robado, para que lo reparta al pueblo, lo cual también sería injusto, porque si es para devolver a todos lo robado, de la oferta de los mil millones, le tocaría a cada uno, de esos mil, cincuenta y ocho dólares.
4.- Si Arauz quisiera regalarnos mil millones de dólares, de los miles de millones de dólares que se robó Correa, nos tendría que dar cincuenta y ocho dólares a cada uno, pero decir que le va a dar mil millones a mil personas, sería una injusticia para los otros perjudicados por el robo de Correa.
5.- Una acción de esta calaña de un candidato a Presidente, obligaría a un Gobierno serio, a meterlo a la cárcel, y si tiene palancas (como posiblemente las tiene), podrían declararlo loco y encerrarlo en el Instituto de Neurociencias.
La deshonestidad de ofrecer imposibles, habla de la calidad moral de la persona. Indudablemente, a cualquiera que le ofrecen mil dólares gratis, hará lo que sea por obtenerlo. Esta oferta falsa, es un engaño. Una empleada, cuando le pregunté por quién iba a votar, me dijo que por Arauz, porque va a regalar mil dólares a un millón de personas. Cuando le expliqué esto, me dijo que era el colmo esa propaganda, que era un robo y un asalto, un engaño a la ilusión de la gente pobre.
Mil millones de dólares es una enorme cantidad de dinero. Si alguien llegara a la Presidencia de la Republica y tratase de sacar de las arcas esa cantidad de dinero, quebraría al país.
No se debe permitir que alguien, para ganar votos, haga ofertas de esta naturaleza. Ese engaño a la gente sencilla es criminal. Debería ser encarcelado por pretender engañar cínicamente al pueblo.
Estimado Doctor, dice un viejo adagio, o dicho popular, cada Maestrito con su librito.
Si no se conoce de economía básica, de macroeconomia, de microeconomia, de politicas públicas, es preferible leer antes, instruirse alguito, para no hacer ridiculos en el internet.
Usted dice y cito textualmente, «con mi dinero puedo hacer lo que quiera», ¿Usted en su sano juicio cree que le van a quitar algún centavo de su cuenta de ahorros o cuenta corriente, o de sus inversiones?
Tal vez creyo el miedo o susto que hacian hace 14 años, que si ganaba el guayaco Rafael Correa, si tenia 2 casitas le iban a quitar 1, que si tenia 2 vaquitas le iban a quitar 1, y así pasaron asustando a incautos sin razocinio. También decian que si ganaba el guayaco Correa ya nos volviamos Cuba, Rusia, China, Venezuela, un sinnumero de cuentos baratos y ya cansinos.
Por eso es mejor NO opinar de lo que no se conoce o se es neofito.