Una apreciación de los resultados del 7-F conlleva a enlucubrar que Correa hubiese ganado con un todavía mayor margen en primera vuelta. Constitucionalidades aparte, esto se deriva en que Arauz, incapaz por sí solo de generar aquel caudal de votos, no es mínimamente más popular que Correa, pero lo suple hasta materializar su expectante retorno al país. Sería difícil pensar que el pueblo aspiraría a ser gobernado por Arauz y careciera de algún interés en el retorno de su redentor.
El gran obstáculo de Correa, proscrito a perpetuidad de la vida política del país, sería justamente la endeble institucionalidad nacional que Arauz todavía no controlaría y que no le permitiría al prófugo desenvolverse a sus anchas sin antes pernoctar en la Cárcel 4. Arauz, más allá de lograr la asimilación o no de la AN*, necesitaría consolidar un extraordinario poder sobre los remanentes del marco legal y constitucional del país para que Correa pudiese obtener un fallo favorable después de acceder al imprescriptible recurso de revisión de su sentencia ante la CNJ**. Ese poder, sin embargo, no es amasable sin que Arauz se hubiese convertido en una figura por demás gravitante, destronando al propio Correa de aquel pedestal.
En el país ha pasado mucho y todo puede suceder, desde que el desconfiado Correa catapulte al inexperto Arauz hacia un poder transitorio de 4 años, que Rabascall pretenda desbancar al líder en una procesión constitucional, que Correa llegue de nuevo a Carondelet, o lo que es más probable y sensato, un interinazgo.
* Asamblea Nacional
**Corte Nacional de Justicia
» o lo que es más probable y sensato, un interinazgo.»
Ya pídele un hijo
Por cierto, corrige la palabra «enlucubrar» que no existe, lo correcto es elucubrar