En el programa gubernamental ecuatoriano, sobre la vacunación contra el Coronavirus, se señala como emergente de recibirla, a ciertos elementos sociales y profesionales vulnerables directos a su contagio; por lo que son de obligada preservación: médicos, enfermeros/as, personal hospitalario, ancianos y ahora incluidos los maestros…
A buena hora por la educación como elemento vital, cuya activación progresiva la está programando el gobierno nacional; a favor de los cientos de miles de estudiantes, cuyo confinamiento los obligó a recibir instrucción educativa en clases virtuales, lo que también tiene consecuencias negativas de orden psicológica, producidas por falta de contacto humano.
Nuestro País, señalado por el BID, “entre los pocos de Latinoamérica, que tienen cerradas sus escuelas totalmente y que deben irse incorporando a la presencialidad humana, con los maestros, como elemento vital para cualquier modalidad educativa.” Apertura que ahora ya nuestro Ministerio de Educación la está anunciando.
Mas, en la vacunación emergente, se ha olvidado a dos elementos vitales en el funcionamiento de toda institución educativa: el personal administrativo, de contacto directo con maestros, padres de familia, autoridades educativas oficiales, etc., etc. Y el personal de mantenimiento de los Planteles, en pequeño o mayor número, de quienes dependerá -hoy más que nunca- la neutralización del virus, con la asepsia de los locales escolares que demanda limpieza y fumigación especiales de aulas, corredores, patios, sanitarios, canchas, bodegas, etc., etc., incluida su acción como porteros y guardianes, también de contacto directo con los alumnos y público en general.
Siendo estos dos elementos imprescindibles en el funcionamiento y conservación de las escuelas y colegios: fiscales, particulares, fiscomisionales y municipales reconocidos por nuestra Constitución; es obligación de las autoridades correspondientes incluirlos en el programa emergente de Bio-seguridad para la vacunación contra el COVID-19.
De lo contrario, las instituciones educativas del País, no podrían funcionar.
“Por la paz del mundo”
muy de acuerdo.