Se nos viene una semana durísima, pero a la vez crucial, este 11 de abril o cambiamos el modelo a seguir como país o seguiremos con otros 4 años a los 14 que ya hemos pasado sin ver un horizonte prometedor o al menos un horizonte para nuestro querido Ecuador.
Lenin terminó siendo lo mismo que Correa y esperar que Arauz no siga la misma línea de pensamiento y acción que ellos dos, es una verdadera utopía. El socialismo del siglo XXI ha fracasado en todo territorio que lo ha experimentado con implementarlo y no hay un a sola prueba válida que diga lo contrario.
Nuestro país necesita progreso y libertad, pilares fundamentales para iniciar un desarrollo sostenido como lo ha tenido Guayaquil desde inicios de la década de los 90 del siglo pasado, eso, acompañado con una administración eficaz que sólo quien ha administrado, valga la redundancia, puede ofrecer, nos podrán llevar al éxito, seguir soñando que saldremos de donde estamos tras 14 años de los mismo y con los mismos administradores, léase el correato, es como que siga haciendo todo igual y esperar por obra divina, otro tipo de resultado, eso es algo que no existe en administración pública, ni en ningún tipo de administración.
El señor Lasso fue administrador exitoso la mayor parte de su vida, inició desde muy joven y paso a paso fue ganando experiencia y obteniendo muy buenos resultados, Arauz, teniendo como antecedente, ser pariente de un alto funcionario que ahora está tras las rejas, entró al Banco Central y de los en los años que estuvo enrolado, más del 80 % de su periodo lo paso en licencias con y sin sueldo, pero su venta de renuncia la realizó como si siempre hubiera trabajado en dicha entidad.
Arauz fue parte activa del gobierno actual, fue acólito y partícipe de sus acciones hasta el año 2020, sin embargo, cuando su jefe anterior le propone el puesto de candidato a presidente, no duda en traicionar sus ideales que hasta meses antes defendía o acolitaba y sale de este gobierno, endilgándole los peores epítetos que nunca los dijo mientras fue parte del rol gubernamental.
Este próximo domingo, seamos conscientes que el futuro de Ecuador lo determinamos nosotros, en el momento de rayar el voto, pensemos en el porvenir, en el desarrollo, en el progreso, en el camino trazado que dejaremos a la familia que nos sigue, no desperdiciemos nuestra elección en experimentos fallidos y que han fracasado en casi 15 años, apostemos al cambio, apostemos a las oportunidades apostemos a que Ecuador si puede mejorar, si tomamos la mejor decisión el día de las elecciones y que esa decisión está En nuestras Manos.
Osea que sugiere que votemos por un ladrón, porque eso es Lasso, uno de los más grandes evasores y elusores de impuestos que saca la plata mal habida a paraísos fiscales a través de testaferros y offshores.
Y su escrito hace mal al comparar el gobierno del inepto, vago y mediocre lenin moreno con el de Rafael Correa, si el lo propuso, pero fueron la banca, los medios y los politiqueros quienes gobernaron con él y ahora se quieren desmarcar. Lasso es Moreno.
El eterno perdedor Lasso no va ganar, porque el pueblo no va a poner a un ladrón
El único ladrón de los recursos del estado está huido y escondido en Bélgica y quiere volver por más.