El grupo de personas que integran La Posta y 4 Pelagatos, tiene, en verdad, muy buenas fuentes de información y admiro su creatividad y su forma de informar a los ciudadanos el resultado de sus investigaciones. Sería en verdad una pena, si se dedicaran a falsear las noticias o a buscar recompensa por lo que descubren u obtener algún rédito, pero las actuaciones de ellos han sido tan diáfanas, tan claras, y dejan en verdad al lector, a que saque sus propias conclusiones.
Muchas veces, son los mismos descubiertos, los que hacen que el lector se dé cuenta o descubra los motivos por los que se los puede culpar, sobre todo, cuando dan respuestas infantiles a los cuestionamientos que se les hace cuando son descubiertos.
Yo no encontré ninguna “insinuación perversa”, en la noticia sobre el encuentro del Juez del TCE, Ángel Torres, con el candidato de PACHAKUTIC, Yaku Pérez. La noticia fue tan clara y la nota tan bien puesta, que nadie puede dudar de la seriedad y rectitud de LA POSTA.
Lo que hace que nos demos cuenta, es que alguien los llamó, porque se enteró de esa reunión prohibida y ellos mandaron a investigar.
Ellos, lo único que hicieron fue informar lo que descubrieron. Nada más. Lo que delató el mal proceder, fue la infantil respuesta del Juez Ángel Torres: “A diferencia de quienes sí han guardado secreto sepulcral, yo prefiero dar la cara para dejar aclarado que no hubo nada pecaminoso, indebido, toda vez que ese encuentro no pactado, no acordado, se produjo”.
Cuando contestó esto, ya sabía, porque La Posta lo dijo al inicio que, por una llamada, se habían enterado de la reunión pactada.
“Querer tapar el sol con un dedo”, no es lo correcto. Preferible era reconocer lo hecho. Excusarse es infantil.