En una entrega anterior y luego del triunfo de Guillermo Lasso, hacia un llamado a que todos los ecuatorianos metamos el hombro para sacar el país adelante, que era la oportunidad histórica que se nos presentaba luego de haber pasado 14 años del nefasto Socialismo del Siglo XXI.
El Presidente Electo recibió muchas felicitaciones por su triunfo, entre las que estuvo la de su contrincante Andrés Arauz, quien en su discurso de aceptación de la derrota dijo que llamaría a Lasso a felicitarlo, y así lo hizo, pero acto seguido proponía una alianza con la Izquierda Democrática y Pachachutik, para formar una oposición que no de tregua y al nuevo gobierno. ¿Sera autentico?
Al Ecuador del Encuentro que propone el Presidente Electo, le salen al paso esas actitudes hipócritas muy comunes en los partidarios del correísmo, los que con el gatorpadismo que le es característico, anuncian que deponen diferencias, mientras realizan concentraciones que llaman a no aceptar los resultados o a indicar que lo sucedido, la derrota, no es más que un traspié.
Por su lado, el tirano desde México donde se reúne con el resto de acólitos y acolitas, se muestra conciliador y en un tono que ni el mismo se cree, ofrece el apoyo al nuevo gobernante. Nadie en su sano juicio se puede tragar semejante rueda de molino. Alguien cuya costumbre ha sido siempre el denostar, agredir y amenazar a quienes no comulgan con sus ideas, puede cambiar de la noche a la mañana.
El nuevo mandatario debe recibir el apoyo de aquellos ecuatorianos que aspiren una nueva oportunidad para el país, sus hijos y nietos. Guillermo Lasso deberá verificar la autenticidad de quienes ofrecen su apoyo. La habilidad de la oposición no tiene límites.
Así escribe un ecuatoriano con mente positiva, que siente el momento de edificar un camino para la recuperación de la paz. Mi más sincera felicitación!