El “criminal terrorismo urbano” es lo opuesto a la protesta pacífica y democrática. Y requiere prevención, defensa del Estado de derecho, la propiedad y los ciudadanos. Con colegios y barrios en la educación por la paz y seguridad pública. No a los DD.HH., C. Inconstitucional que rechazó reglamento del uso progresivo de la fuerza, ciertos medios y universidades que, no señalan el montaje, violencia y golpismo de la izquierda.
La C. Magna es mandataria de la defensa de la “paz, seguridad y soberanía” del país. Y es obligación de militares y policías detener y responder acorde al nivel de violencia generada. En 2019 la “Senain-Cies” no advirtió el golpe de Estado impune, mucho peor, la quema de la Contraloría. Atacaron pozos petroleros, agua, condominios, negocios, cuarteles de las FF.AA. y la Policía, etc. Al disolverla, las FF.AA. y la Policía retoman su deber constitucional con un ente enlazador “no político”. El terror de las hordas del FSP, GP, Maduro, G2 cubano, FARC, ELN y radicales en Colombia; con cualquier excusa volverá contra Lasso y el país, Alfaro Vive es correísmo y morenismo.
La “Teoría Crítica de la Raza” la imputan los Biden, Obamas, Clintons, Soros, Gates…, en EE.UU., con supuestas reivindicaciones de igualdad, feminismo, género, etc. “Y acaban la educación democrática, religiosa, conservadora, cívica, patriota y hasta laica”. BLM y Antifa con el pretexto del Che Floyd, incendian ciudades (en Francia son los chalecos amarillos). Si afros y latinos votaron por “T”. China encarcela a demócratas, periodistas, etnias, etc. El “Nuevo Orden Mundial” de las “élites capitalistas y el PCCH” controlan las Big-Tech, medios, Justicia, FF.AA., caravanas políticas, narcotráfico, fin de la ¿familia de Dios?, cruzan la línea roja con vacunas pre y post virus, pasaportes, tecnología 5G o 6G, etc. Fauci en 2017: ¿No hay duda que, una epidemia sorprenderá a “T”? Líderes, militares activos y pasivos, científicos, educadores, periodistas, pastores, médicos…, despiertan contra la anarquía, esclavitud y deshumanización del “NOM”. ¡Dios, salve a la Tierra!