En el ocaso del mandato de Lenin Moreno las dependencias gubernamentales se han dado a la tarea de rendir informes sobre el desempeño del gobierno que fenece. Algunos, en justicia, han podido demostrar algunas realizaciones, las cuales hay que reconocer. Sin embargo, si se hace un balance general, luego de las sumas y restas, se ve con mucha decepción que el resultado es negativo. La pobreza, la falta de empleo, y los escándalos por corrupción, solo por mencionar algunas, son las notas que han caracterizado el vaivén de los cuatro últimos años, sin contar la deplorable gestión de crisis por la pandemia del COVID-19, un capítulo aparte, que necesitará de otras extensas reflexiones.
En el ámbito educativo, por ejemplo, algunos burócratas empeñados en mostrar lo que no se ha hecho, se han dado a la tarea de exponer logros en la educación de las personas que estudian en los centros de privación de libertad del país. En efecto, el Facebook del Ministerio de Educación expone un video* publicado con fecha de 10 mayo 2021 el cual presenta una descripción bastante engañosa sobre la educación que reciben las personas en contexto de encierro.
El video de marras es un reciclado de otro anterior de hace aproximadamente dos años del centro de reclusión de Cotopaxi. Resulta vergonzoso que luego de ese tiempo se intente promocionar la labor educativa con las personas privadas de libertad como si se tratara de una realidad actual y generalizada en las cárceles del país.
Se ve con estupor a un docente impartiendo clase en un ambiente acogedor y bien iluminado. Pareciera que nuestros centros reclusión social tuvieran mejores instalaciones que muchas escuelas del sector rural. Lo que sí es cierto es que solamente el Centro de Privación de Libertad de Cotopaxi, anterior Regional Sierra Centro Norte, es el único que dispone de un bloque educativo con aulas, por gestión exclusiva del SNAI. La escandalosa situación educativa de los otros 29 centros de privación libertad es de no disponer de aulas de clase con esas cualidades. Por mínima honestidad intelectual se debió hacer referencia a que se trata de una sola institución, la de Cotopaxi, y no dar la apariencia de realidad educativa ideal, pero inexistente.
Aparecen imágenes de personas privadas de libertad estudiando en una moderna sala de informática. Lo que es cierto es que existe una sala con computadoras en el centro reclusión de Cotopaxi. En el centro de privación de libertad de Quevedo se dotó hace más de dos años de implementos tecnológicos en un 80%, el resto de equipos nunca funcionaron por falta de piezas y mantenimiento debido a que fueron donadas por otras instituciones mediante gestión de la Iglesia Católica. Lamentablemente, la sala de informática nunca pudo funcionar porque no se hicieron los convenios respectivos para la continuidad de la educación superior.
La imagen que encabeza este artículo es parte del video aludido. Allí se aprecia a estudiantes utilizando computadoras portátiles, lo cual constituye un grosero engaño y un insulto a los miles de estudiantes privados de libertad que no tienen ni lo indispensable para estudiar. Lo que es cierto es que desde hace más de un año no se les han dotado de libros, cuadernos, material de escritorio en cantidades suficientes. En el mejor de los casos, apenas se les han dado unos pocos kits y eso, al finalizar el año lectivo.
Se exhiben imágenes de estudiantes bien vestidos, con buen calzado y bien alimentados. Resulta irónico que pongan esas imágenes, porque lo que sí es cierto es que muchos de ellos ni siquiera asiste a clases con el calzado apropiado.
En un momento del video, se advierte el saludo de la Viceministra por inicio del nuevo año escolar en la Costa. Saluda a todos, hasta las novias de los reclusos. Quizá se hubiese detenido unos segundos en agradecer a los educadores del Subsistema de Educación Semipresencial Monseñor Leonidas Proaño (SEFSE) quienes por varios años, arriesgando su integridad física inclusive, han inaugurado el año escolar en las extensiones de los centros de privación de libertad sin la presencia del Ministerio de Educación.
Ojalá las nuevas autoridades educativas del país no sigan este mal ejemplo de hacer publicidad engañosa. Más bien hagan las correcciones que sean necesarias, incluyendo el cambio de algunos funcionarios que son los directos responsables de esta torpeza mediática que pone de manifiesto su falta de ética.
¡Que no nos engañen! Los amotinamientos de los pasados meses, la violencia imperante, el consumo de drogas, el abuso de ciertas autoridades carcelarias y la falta de oportunidades de regeneración social nos dicen algo muy diferente.
Peor gobierno de la historia de Ecuador 30% verdad 70% mentiras engaños y burla en la docenvia
Totalmente de acuerdo con usted Hno. Ricardo
Muy de acuerdo con usted hermano Ricardo, esperando que con el nuevo gobierno se dé un giro positivo en bien de la educación
El relato es una contundente evidencia de los intereses de manipulación y engaño. El proceso educativo en las cárceles necesita varios aspectos de fortalecimiento para lograr una liberación de aquellos seres humanos que allí deciden aprovechar lo que hay como oferta educativa. Gracias Hno Ricardo.