Con la posesión de Guillermo Lasso, Lenin Moreno habrá terminado el periodo por el que los ecuatorianos lo eligieron y habrá pasado a la historia. Fueron 4 años de sortear muchas dificultades de diferente índole, incluyendo una tentativa de golpe de Estado fraguada por los sus excompinches del correísmo.
Lo más difícil que le ataño sortear sin duda ha sido la situación económica. El gobierno de la robolucion, el de Correa, el más corrupto de la historia republicana, dejo al país quebrado y sumido en la mas grave crisis moral, delincuencial, de sicariato y narcotráfico.
Desde que Moreno empezó a distanciarse del farsante y luego de constatar que la mesa no le quedo servida, muchos pensaron que la nueva etapa sería el inicio de cambios fundamentales para el país, empezando por tirar abajo el mamotreto de Montecristi. Ni se diga de una lucha frontal contra la corrupción y el latrocinio que implantaron los correistas. No fue asi.
Algunos son los reconocimientos que se le deben a Moreno. El hombre rayo mucho en lo lentejo, no obstante, es quizá la recuperación de la democracia , la libertad de expresión y la tolerancia lo más significativo. Deja un país endeudado, pero ordenado financieramente y con un acuerdo con el FMI. La redención del prestigio de las FFAA, que el correísmo vilipendio, es un mérito.
Se le debe reconocer que la justicia se manejó con mucha más independencia que en la dictadura, a pesar de que muchos jueces tienen una gran afinidad hacia quienes los nombraron. A las pruebas me remito: No se hubiera condenado a Vidrio y compañía; al excontralor fugado y preso el actual; asambleístas, ministros y gerentes de instituciones prófugos y, al mismo Correa sentenciado y con juicios por resolver. Otra seria la historia si las pesuñas del correísmo estuvieran aun metidas en la justicia.
En la lucha contra la corrupción y recuperar lo robado, queda debiendo. Sus cercanos colaboradores fueron casi todos correistas, error craso; quizás una que otra excepción, pero si las hubo tenían las mismas mañas y trafasías de los antecesores.
En el último año fallo en su campaña contra el COVID-19, pero tampoco fue el único, muchos mandatarios en el mundo tuvieron similares problemas. La vacunación le deja una marca imborrable de dolor en el rostro de los ecuatorianos. No logro la meta, pero no toda la culpa es de él, le incumplieron las farmacéuticas.
El gobierno de Moreno termino siendo de transición. Inicio cavando la fosa para sepultar al tirano. Lasso deberá continuar con el trabajo y esperemos logre poner la lápida. La historia le reconocerá en su momento el aporte a Lenin Moreno.
Hay una gran pregunta que deberíamos hacernos: ¿Pudo Moreno hacer mucho más de lo que hizo con una abultada y corrupta parasitocracia correista y con un congreso de la misma tendencia delincuancial?