La principal característica de los últimos cuatro años ha sido la tibieza. Tibieza que se expresa como permisividad, es decir, miedo a imponer orden.
Todo es tolerable. Nadie es culpable de nada, fue sin querer queriendo, yo no fui, fue teté…, fue un error de buena fe, etc. Eso, unido a la actitud de gallito de pelea del individuo al que se le descubren pillerías y robos, hacen que ”nadie” aparezca como culpable de nada.
Con un muy buen criterio jurídico, pese a todas las mañoserías, con las pruebas evidentes presentadas por Diana, la fiscal, se condenó a Correa y a varios compinches más, a la cárcel. Ahora se quiere sobreseer la causa, porque saltaron a la palestra las INApillerías y otros chanchullos, y si los otros robaron, eso indica que el robo no es pecado. El alcalde de Bolívar fue sacado de una gallera durante los operativos desplegados por incumplir el toque de queda. Las autoridades que lo sacaron informaron que no hubo sanción ni cárcel, sólo el pedido de abandonar el local, y lo único que se hizo fue darle una notificación al dueño del local. Es decir, si las autoridades incumplen, no hay sanciones, si los ciudadanos “normales” incumplen, cárcel, multa o cualquier otra sanción.
“Mientras no haya sanción, el desentreno sigue”, es una ley inexorable. Con la pandemia y el confinamiento se comprueba. Nadie respeta distancias, ni aglomeraciones. Definitivamente el hombre desciende del mono y la curiosidad, más que un vicio es una obligación.
“Ni mucho que queme al santo, ni poco, que no le alumbre”. Ni a lo Correa (con salvajismo, insultos, cárcel, secuestros, asesinato, denigración, etc.), ni a lo Moreno (cuánticamente sin sanciones). Con personas como los ecuatorianos, el gobernante debe ser firme, pero no grosero. Debe ser recto y honrado, por eso elegimos a Lasso.
Cordiales saludos,
Asi debe ser un gobernante, similar a la educacion del padre a sus hijos, amor y disciplina; en esta situacion de pandemia y la crisis social y economica y, que no decir, de la dgradacion moral tanto mal ejemplo de autoridades e influencias externa mas la falta de tiempo, desinteres de formar a los hijos para ser persona de buen vivir, nos lleva al abismo, estamos en al orilla, faltaria un empujoncita mas y san se acabo.
Creo firmemente, que todo tiene su base en la educaciones, desde el hogar, barrios, los jardines, escuelas, colegios y universidades, si, universidades, pero con tristes ejemplos de autoridades irresponsables, incompetentes e indolentes que se puede esperar..
Ojala de a poco cambiemos de actitud primero desde nuestros hogares, barrios, trabajo o negocios y los demas se nos unan en causa comun de arrimar el hombro para empujar al pais, no al abismo, sino al progreso de todos.