Alguna vez, en un Día del Niño del siglo XX dije: “Sueño con una bandera con todos los colores de las Patrias del mundo y debajo de ella, millones y millones de niños, caminando felices tomados de las dos manos por su padre y madre a cada lado”.
Mas, estamos en el siglo XXI y esos deseos siguen siendo un sueño, con estadísticas mayores sobre los niños nacidos y criados por solo su madre o abuelos o en orfanatos y lo que es peor -asesinados por quienes lo engendraron-
Y entonces hoy, mi sueño lo refuerzo “Desde mi trinchera”, con un grito para concientizar la bienaventuranza de dar la vida a un niño.
Grandeza infinita de la pareja humana, que los convierte en padre y madre de un hijo, responsables de su crecimiento y formación.
E incito a pensar en los niños de la calle, desechados por esos individuos -hombres y mujeres- que solo pensaron en su placer, ignorantes de la valía de un hijo como ser humano; nacido de seres inconscientes de la inigualable dicha de ser padres, para criarlo con amor, llegando hasta al sacrificio por él…
Vaya por ello este DÍA DEL NIÑO y todos los días de la vida, un llamado a los seres del mundo a concientizar el valor del niño engendrado y criado con amor…
¡Loor al día del Niño 2021 y más allá!