“Lo más bello que podemos experimentar es el lado misterioso de la vida. Es el sentimiento profundo que se encuentra en la cuna del arte y de la ciencia verdadera”.
“El hombre todo lo perfecciona entorno suyo, lo que no acierta es a perfeccionarse a sí mismo.”
“El alma humana está hecha para no estar sola”.
“La ciencia es orgullosa por lo mucho que ha aprendido; la sabiduría es humilde porque no sabe más”.
Esta reflexión está inspirada en el libro del físico teórico Michio Kaku titulado: “El futuro de nuestra mente” – Editorial Debate. Son pocas páginas que he leído pero es tan interesante, técnico, filosófico y formativo, por decir lo menos, que recomiendo su lectura.
En la introducción comienza con un párrafo como sigue: “Los dos mayores misterios de la naturaleza son la mente y el universo…. Concluye el párrafo con la frase: “Son las fronteras más misteriosas y fascinantes de la ciencia”.
En el primer capítulo: “Desentrañar el cerebro” menciona a Carl Sagan, quien expresó: “Mi premisa fundamental sobre el cerebro es que su funcionamiento – eso que a veces denominamos “mente” – es consecuencia de su anatomía y fisiología, y de nada más”.
Concluyo estas citas del magnífico, enriquecedor y formativo libro de Michio Kaku, para compartir una breve reflexión manteniendo el formato de mis artículos, pero orientando a los lectores para que se informen de la realidad planetaria que vivimos.
En la pág. 281, capítulo 10, nos recuerda cómo la computadora IBM llamada Watson en el concurso televisivo Jeopardy, aniquila a sus rivales en el concurso seguido por millones de espectadores, dejando atónitos a los otros concursantes, obteniendo el premio de un millón de dólares.
IBM no reparó en gastos, su máquina puede procesar datos a la asombrosa velocidad de quinientos gigabytes por segundo, esto equivale a un millón de libros por segundo, con una memoria RAM de dieciséis billones de bytes y con acceso a 200 millones de páginas de información en su memoria, incluyendo todo el almacén de conocimientos de Wikipedia. IBM Watson analizó toda esta montaña de información en directo por la tele, y superó a los humanos. Hasta aquí las citas.
Ahora bien, por estos y otros adelantos científicos y conquistas, en varios campos, el hombre en su soberbia se considera un Dios. Y así como señalo en mi artículo previo a éste, se cree un dios que decide quien o quienes viven y quienes mueren.
El hombre olvida quien lo creó, para los creyentes Dios y para los ateos el Dios ateo “nada”; para estos últimos el universo y los seres humanos surgimos de la nada. Haga usted su propia conclusión.
La soberbia humana, en estos tiempos del corona virus, parece ser que está decidiendo sobre el control poblacional, el reemplazo de humanos por robots, la eliminación de la población de niños con leyes abortivas y la de ancianos, por ser cargas económicas.
Las mentes humanas con complejos de dioses por las tecnologías, piensan controlar y diseñar un nuevo mundo, según criterios humanos materialistas y racistas, entre otros parámetros, olvidando que somos obra de Dios y que tenemos alma, y esta es la fuente de vida y conexión divina que nos dio Dios nuestro creador y del universo.
Los dos misterios son: la mente y el universo, usted amable lector, saque sus propias conclusiones.
Este artículo tiene como falla la de emitir ideas desde la perspectiva religiosa, hace bien cuando dice que los misterios son dos, la mente y el universo y en eso debería enfocarse y tratar de encontrar las mejores explicxaciones. Para los religiosos ya todo está explicado desde su religión y además lo que explican todas las demás religiones está en un error.