Solidaridad fue el primer sindicato libre detrás de la cortina de hierro y representó el símbolo de libertad con el que Polonia venció a la Unión Soviética. Lech Walesa, su líder, detenido y condenado en los años 70, obtuvo el Premio Nobel de la Paz en 1983 en medio de una colosal confrontación geopolítica que provocó la caída del Muro de Berlín en 1989. Walesa se convirtió luego en presidente (1990-1995) y la disolución de la URSS se materializó en 1991. Polonia es parte de la UE1 desde 2004.
Parecería pragmático argumentar que no será posible rescatar a la cuna de Bolívar sin derramamiento de sangre a menos que la comunidad internacional con EE. UU. al frente ejerza el liderazgo para redimirla civilmente. ¿Sería propicio un Premio Nobel de la Paz para María C. Machado, Leopoldo López y Juan Guaidó para lograr que Venezuela se libere del narcocomunismo regentado por Maduro y Cabello? ¿Por qué no? Si no fuese así, ¿entonces qué? El hambre y la miseria no son redentores de la emancipación.
Los polacos contaron con apoyo de Washington a niveles hasta ahora desconocidos por los venezolanos. La catastrófica política exterior estadounidense hacia Cuba en el siglo XX se repite esta vez con Venezuela, comprometiendo seriamente su otrora hegemonía continental. Este no debe ser contextualizado como un tema demócrata o republicano, es un asunto de Estado bajo la consigna de seguridad nacional y concierne tanto a la Casa Blanca como a los demás países de la región bajo una sola y urgente premisa: otra Cuba no es aceptable.
1 Unión Europea
De acuerdo, parecería que EE.UU. necesita que los países de Sudamérica permanezcan siempre en ruinas.
No solamente salvaron a Polonia del comunismo, también apoyaron a Europa con el plan Marshal.
Bueno las pruebas de Hablan por sí solas, definitivamente latinoamérica en vez de ir hacia adelante vamos totalmente hacia atrás, estas revoluciones del Siglo 21 son tendencias macabras solo generar hambre, miseria y desempleo orquestadas desde Cuba y fortalecida por Venezuela, país que financiarla la desestabilización de latinoamérica ante la vista y paciencia de EEUU
El SSXXI no es una ideología, es un simple nombre que cobija a una banda de delincuentes internacionales que en contubernio con los carteles de la droga tienen la clara intención de tomarse todos los países de América del Sur para desvalijarlos como lo han hecho y lo están haciendo los narco dictadores que ostentan u ostentaron el poder, como Correa.
Un pobre imbécil como Mduro que confunde la pantorrilla con la quijada o una maldita y mediocre sinverguenza que destruyó Argentina, no tiene cerebro para entender una ideología.
Somos nosotros, los ciudadanos de América Austral que conocemos los manejos, pretensiones y actores de la Mafia veintiuñera quienes debemos combatir a esa mugre social y ponerla a buen recaudo, para bien y para siempre.