El presidente Lasso en su discurso de posesión recalco que los ecuatorianos debemos ir al Reencuentro Nacional; que se debe superar aquella etapa en la que predomino el odio, la prepotencia, el vejamen y mas que nada la corrupción.
La presidenta de la Asamblea, Guadalupe Llori, en su alocución el día de la Trasmisión de Mando, fue clara al pedir el trabajo conjunto entre las Funciones del Estado y de todos los ecuatorianos, a lo que dio en calificar como una minga, trabajo en conjunto que permita salir adelante con el país de la difícil situación que atraviesa.
Las intervenciones fueron un llamado a dejar atrás el pasado y buscar el propósito que todos ansiamos, el mejor futuro del país. Los mensajes dejaron a ver sus sanas intenciones y produjeron los efectos deseados, que no son otros que la esperanza por tiempos mejores que tanto ansía la gente y que fueron hechos realidad en la votación del 11 de abril pasado.
Dice el refrán que de buenas intenciones este empedrado el camino al infierno. Se espera que no sea así, no obstante, ya se escuchan las voces de aquellos comunistoides que siempre estarán buscado el caos y los ambientes convulsivos donde ellos se mueven como pez en el agua.
Al segundo día de asumir el mando Guillermo Lasso, los arroceros cerraban vías pidiendo revisión del precio del producto, indudablemente alguien los arengaba sin dar la cara. Los indígenas capitaneados por Iza, ya vociferaban por el precio de los combustibles. Los transportistas sin tomar en consideración la situación de pandemia que se vive en el país y, sin conversaciones con el gobierno, trastocaban la libre movilización de los ciudadanos. Para esta gente no cabe el Reencuentro Nacional.
Para los correistas arrejuntados y agazapados en la asamblea, predomina por ahora el típico discurso hipocritón de que el presidente Lasso tendrá el apoyo en tanto cumpla todo lo ofrecido. Mientras que el indigenado con Salvador Quishpe, Marlon Santi y el plumifero Jaime Vargas, declaran la guerra sin que medie motivo alguno; es que sin esa aptitud pierden el protagonismo y el apoyo económico que reciben. Además, están en plena campaña para las elecciones de la Conaie.
Estamos por ahora en plena luna de miel. El reencuentro es una necesidad si queremos evitar seguir el camino de Chile y Colombia que se convulsionaron, no se diga Perú que esta próximo al mismo rumbo. Ya superamos la primera etapa que fue la derrota en las urnas de esa extrema izquierda comunista. Hay que luchar por el futuro del Ecuador; la única forma es metiendo todos el hombro.
El comunismo es una ideología que no tiene cabida en las cabezotas vacias de los politiqueros de cualquier bando. En un continente en el que se ha impuesto el latrocinio ilimitado, financiado por la mafia veintiuñera y los carteles de la droga, lo unico que interesa es el caos conducente a la toma del poder para proceder al saqueo, respaldado por la impunidad total como sucede en Venezuela, Argentina, Bolivia y demás aliados.