Creo que hay mucha confusión, cuando menos en varios Asambleístas, sobre el por qué y por quién fueron elegidos.
¡Hay que dejarlo claro! Ninguno fue elegido por su cara bonita, ni por su cuerpo escultural. Ninguno fue elegido por sus características físicas o intelectuales. Fueron electos porque el pueblo, sinceramente pensó que, entre las personas propuestas por los diferentes grupos políticos, eran los más idóneos para representarlos y legislar.
Los Asambleístas tienen un compromiso muy serio con el pueblo. No están allí por ninguna otra causa, sino porque la mayor parte de la población creyó que ellos eran los ideales para la Asamblea.
Ya vimos lo que ocurrió con la Asamblea que terminó y de la que algunos miembros actuales fueron parte. El resultado fue que menos del 2% creyó y confió en ellos. Hay que tener una cara muy dura para no darse cuenta, que la calificación del pueblo es una crítica tremenda por su gestión, la que se considera mucho menos que mediocre, y nefasta para el país. Es cierto que algunos de ellos son ratas de cloaca, ya conocidos por su accionar político, en contra de Ecuador, pero varios de ellos son personas que tienen un nombre, que, hasta ahora, ha hablado de honestidad y seriedad política.
¡Por favor! ¡Esta es una oportunidad única, de recuperar la confianza del pueblo! El resultado global de estas elecciones es la oportunidad de recuperar al pueblo ecuatoriano y volver a sembrar la Fe y la confianza en sus autoridades.
¡Colaboremos todos!, pongamos a un lado nuestras diferencias individuales y hagamos de este Gobierno el cambio hacia el bienestar, la honestidad, y la honradez. ¡Erradiquemos la corrupción! Busquemos el bien común y rescatemos al Ecuador que ha estado inmerso en el estercolero vergonzoso de la corrupción, la mentira, el cinismo, la charlatanería política y el abandono de las autoridades, que han buscado solamente su provecho propio y el de sus cómplices.
Es una pena que este nuevo gobierno, estè nombrando a funcionarios que ya estuvieron administrando en estos 14 años de roboluciòn.
Votamos por un cambio, pero lamentablemente siguen los mismos sapos de siempre.
Creo yo que llegaron a ser elegidos no tanto porque los ciudadanos pensaron que eran los idóneos para ese cargo, más bien porque en las elecciones hubo artimaña al obligar al pueblo a elegir en plancha y no individual que seria lo más conveniente y ya sabemos que en plancha llegan hasta las ratas de alcantarillas disfrazados de políticos. No veo gran diferencia de esta nueva Asamblea que la anterior, señores hay que mejorar seriamente los requisitos para estas dignidades para que dejen de ser una vergüenza para la patria.