Algunos subsidios pueden ser necesarios, pero la norma igual dicta que no deben ser indefinidos so pena de causar más estragos de los que pretenden corregir. Un buen proyecto socialmente responsable y polÃticamente viable proveerÃa dos comidas diarias para todos los alumnos de la red pública. Esta polÃtica reducirÃa los perfiles de hambre en el paÃs y ayudarÃa a la economÃa familiar. El Estado se beneficiarÃa gracias a un menor gasto en salud porque un niño adecuadamente alimentado requerirÃa menos atención médica al tiempo que se educarÃa mejor reduciendo inclusive la deserción escolar si a los padres se les ofreciera una mÃnima remuneración económica como estÃmulo vinculante. Los subsidios requieren acciones complementarias para justificar su misión. El imprescriptible mantenimiento de la colación escolar significarÃa que un sustentable y alto nivel de crecimiento económico, parámetro sine qua non para eliminar dichos subsidios, no fue alcanzado.
Los problemas de la transportación pública, empero, jamás se solucionarán vÃa subvenciones. Un arancel universal y mÃnimo resolverÃa el contrabando, aumentarÃa el comercio, generarÃa empleos y reducirÃa el gasto en bienes de capital e insumos requerido por los transportistas. La competencia es indispensable para producir eficiencias revertibles a los consumidores. Es hora de emprender un nuevo derrotero con el establecimiento de polÃticas argumentadas para satisfacer con urgencia las demandas de los más necesitados y cumplir con responsabilidad la misión del Estado.
Estimado señor Zurita:
Todo cambio requiere capacidad en recursos humanos y económicos. Los dos son deficitarios en el paÃs, pues reina una grave indisciplina social y una ausencia tremenda de voluntad para cambiar de modo de vida.
El paternalismo, incrementado por el gobierno que gozó indiscriminadamente de la bonanza del petróleo, malacostumbró a todos. Y esos todos quieren que todo le llegue gratis o barato y sin esfuerzo,. Es decir, con el menor trabajo posible.
Nadie quiere entender que se necesita mayor colaboración cÃvica ciudadana, y sacrificio para cambiar el estado de cosas.
Y es por allà que se debe ahondar sin demagógicos discursos ni oportunismos polÃticos, pues no cambiará nada y prolongará la crisis.
¿Cómo es posible aumento de sueldos, incremento de presupuestos o siembra de bonos, en un estado quebrado como el nuestro? ¿De dónde saldrán los recursos para mantener la gratuidad o subsidios pedidos, si con eso se restan ingresos al fisco?
Hay que enfrentar la situación ante el pueblo desnudando firme, sincera y frontalmente la realidad .
Saludos
Ing. Childerico Cevallos