Luego de algunos intentos, en los que se mencionaron algunas personas muy capaces como candidatos para la Presidencia de la Asamblea, resultó electa Guadalupe Llori, dejando en claro el resultado de las elecciones de abril. Fue un voto del 70% de la población en rechazo a la década y media más siniestra que ha vivido el Ecuador, en que se intentó, por todos los medios, saquear y destruir al país, venderlo a China, y destruirlo económicamente.
Felicito sinceramente tanto a la presidente electa, así como al pueblo ecuatoriano. Crear un acuerdo para beneficiar a los saqueadores del país, era hacer un acuerdo con el terrible pasado, del que estamos saliendo. A Dios gracias, no se concretó, y el pueblo ganó la salida de la década y media más horrenda que ha vivido, que estuvo a punto de convertirnos en una segunda Venezuela.
Ahora si podemos mirar con la frente en alto y con esperanza, hacia el futuro.
Es hora ya que todos los políticos zanjen diferencias, olviden mañoserías, dejen de pensar en beneficios personales o partidistas y empiecen a pensar en Ecuador. Mediten, observen lo que pasa en los demás países, por pensar en los beneficios personales y de los partidos. Unamos esfuerzos para recuperar el país. Basta de tráfico de influencias. Colaboremos todos en bien del país.
Que los Asambleístas reflexionen y colaboren todos con Guadalupe Llori, que expidan leyes en bien del país y de los ciudadanos, que permitan a la justicia actuar sin ataduras ni compromisos, que se recupere lo robado y los ladrones, asesinos, violadores, cumplan sus penas en la cárcel, nada de grilletes electrónicos, ni conmutaciones de pena.
Comencemos un nuevo Ecuador.