21 noviembre, 2024

La edad heroica

(Lectura para adultos)

Los mayores, frente a la juventud, sólo podemos exigirles lo  que hemos sembrado en ellos. EI ejemplo  personal es más aleccionador   que nuestros  libros y convence  más que  todo un sermón  por enjundioso que sea.

Hace 30  y más años  había coherencia entre lo  que se exigía a la juventud y lo que se les mostraba.  Hoy les pedimos esfuerzo, trabajo y estudio, pero a través  de los medios de comunicación  les enseñamos lo  contrario,  confundiéndolos y creándoles un ambiente propicio a la irresponsabilidad.

Tengamos  presente que la adolescencia es una edad difícil y la sociedad se la hace  más difícil  con su comportamiento absurdo.

¡Qué complicado  es ser adolescente! EI joven que quiere  superarse y la gran mayoría lo  desea-, tiene que nadar contra la corriente que organizamos los  adultos y que lo invita al placer y al facilismo. Por eso he dado por llamar heroica a esta edad.

Estas reflexiones trasladadas al plano  de la educación cobra aspectos trágicos. Los Programas y Reglamentos de Educación en lugar de estimular el  rendimiento  y la capacitación personal, colocan al alumno en la disyuntiva de realizar  un mínimo esfuerzo y exige metas fáciles y  accesibles para mentes rudimentarias. 

¿Qué puede esperar mañana el Ecuador de su juventud, si hoy sólo  le  ha pedido desarrollar un esfuerzo de inercia, un rendimiento mediocre apenas?.

EI asunto es más grave todavía, ya que el intelecto en formación no puede quedarse quieto ni satisfacerse con exiguas pedagogías. Su avidez de conocimiento lo impulsa a indagar en otros escaparates donde el sonido, la imagen y una sociedad de consumo deslumbra sus pupilas con fotos, escenas, y eventos de valores cuestionados.

Los padres de familia y las autoridades, debemos de concienciarnos de que la juventud, y por lo  tanto el futuro  de la Patria, se beneficiará  enormemente si mancomunadamente exigimos que las redes sociales y los medios de comunicación, principalmente  la televisión, no presenten como deseable el vicio, el placer ilícito, el despilfarro, la irresponsabilidad. Sino por el contrario, se les muestre la alegría y privilegios que reportan el estudio, la virtud, el orden, el ahorro y la planificación. 

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