Según el presidente argentino, Alberto Fernández, Octavio Paz, mexicano (premio Nobel de literatura), dijo una vez, que los mexicanos salieron de los indios, los brasileños salieron de la selva y los argentinos salieron de los barcos que venían de Europa, demostrando su pedantería, su desfachatez y su ignorancia.
Lo que dijo Octavio Paz, fue que los mexicanos descienden de los aztecas, los peruanos, de los incas y los argentinos de los barcos, destacando la fuerza aguerrida de los aztecas e incas, los principales grupos indígenas de América, cuando Colón llegó a estas tierras.
Octavio Paz nació el 31 de marzo de 1914, durante la Revolución mexicana. Apenas unos meses después, al unirse su padre al ejército zapatista junto con Antonio Díaz Soto y Gama, su madre lo llevó a vivir a la casa de sus padres (su abuelo paterno), Ireneo Paz, en Mixcoac, entonces un poblado cercano a la Ciudad de México. Ahí radicaron hasta que Octavio Paz Lozano tuvo que asilarse en Los Ángeles con la representación de Emiliano Zapata ante los Estados Unidos, cargo que mantuvo hasta 1919, año del asesinato de Zapata.
En ese tiempo lo cuidaron su madre Josefina Lozano, su tía Amalia Paz Solórzano y su abuelo paterno, Ireneo Paz (1836-1924), un soldado retirado de las fuerzas de Porfirio Díaz, intelectual liberal y novelista. Su padre, Octavio Paz Solórzano (1883-1935), el menor de siete hermanos trabajó como escribano y abogado para Emiliano Zapata, estuvo involucrado en la reforma agraria que siguió a la Revolución, fue diputado y colaboró activamente en el movimiento vasconcelista. Todas estas actividades provocaron que el padre se ausentara de casa durante largos periodos
Octavio Paz Lozano, fue criado en Mixcoac, por su madre, Josefina Lozano y sus abuelos maternos, Amalia, e Ireneo Paz, soldado retirado, intelectual, liberal y novelista, ya que el padre, por sus ocupaciones, pasaba poco tiempo en casa. Ávido lector, encontró en la biblioteca de su abuelo varios libros, que aprovechó de su estancia para leerlos.
Fue un diplomático y poeta muy destacado, amante de su pueblo y de su raza, y justo lo que quiso destacar con su frase era exactamente lo contrario a la interpretación que le quiso dar la pobre mente de Alberto, es decir, que las tribus más avanzadas de América eran los Aztecas y los Incas (no entiendo de dónde quiere sacar a los brasileños).
Es muy penosa la época de oscurantismo presidencial que ha habido en Hispanoamérica. Aquí en Ecuador, luego de los vergonzosos casi 15 años, al fin hemos vuelto a recuperar el camino. Parece que el caudillismo ha sido la causa de este problema, pues han subido tantos falsos valores como los Castro, Guevara, Chávez, Ortega, Maduro, Morales y los dos Fernández. Correa, aparentemente el más leído de ellos, hablaba un pésimo inglés y francés, pese a que su esposa era belga. El candidato de izquierda de Perú, Palacios, es en verdad, junto con Maduro y Morales, los ejemplos más crueles de falta de capacidad. Parece que lo que quisiéramos demostrar es, que lo único que tiene valor, es la fuerza de las armas.
La cultura es básica para el pueblo. Es una pena ver en puestos altos, gente con poca cultura y conocimientos, que pasan a ser el hazmerreír de los que los leen.