21 noviembre, 2024

La familia y los colegios

Cuando ya se empieza a ver la luz en la educación, vale la pena reflexionar sobre algunas atrocidades, injusticias, y circunstancias que deben pensarse, eliminarse y corregirse, antes de continuar con este propósito básico y fundamental para el desarrollo del mundo y del ser humano.

Comencemos por el principio. La más grande atrocidad que está pasando en el mundo, es la estúpida idea de querer convertir al ser humano en un zombi. Una máquina al servicio del Estado. El hombre, el ser humano, es creación divina. No somos animales (por más que lo parezcamos). El hombre se diferencia de los demás animales, porque piensa, reflexiona, se da cuenta de sus errores, corrige, empieza de nuevo, es decir, no solo actúa por instinto.

La absurda idea de creer que el Estado está por encima del hombre sólo puede caber en personas de mentes obscuras que pretenden destruir el mundo en que vivimos.

Nadie tiene más derecho que los padres para decidir el futuro de ellos. Los hombres NO SON MÁQUINAS, que yo pongo a trabajar y ordeno que cumpla tal o cual labor.

Las personas con esa mente utilitaria, que piensan sólo en la producción, piensan también que, las personas que ya sirvieron y se jubilaron, ya cumplieron con su utilidad en su vida, y deben ser eliminados, ya que no hay justificativo para que sigan viviendo. ¡No les importa el ser humano, lo que les importa es su utilidad!

¡Esta es la primera reflexión! Segunda: se ha permitido que gente que piensa en esta errada forma, haya decidido por todos nosotros y haya dirigido la educación de los niños, como para que sean criados como máquinas al servicio del Estado. Nuestros hijos y nietos son seres humanos tal como somos nosotros. No son zombis, a los que se pueden poner a hacer lo que otro decida. El ser humano es libre y debe tener el derecho de decidir lo que desea en la vida para él y su familia, tal como lo decidimos nosotros. Nadie tiene el derecho de decidir nuestro futuro, sino nosotros y nosotros estamos para orientar a nuestros hijos para que ellos decidan y organicen su vida.

Tercera: Donde si debe intervenir el Estado, es en la gratuidad de la enseñanza que, pese a ser gratuita, tiene que ser de la mejor calidad. La educación debe ser la mejor, sin adoctrinamiento, preparando a los muchachos para el futuro. Hay que evitar todo sesgo en la educación y los padres tienen que estar conscientes de lo que se les enseña a sus hijos. Se busca, con la educación, convertir a los jóvenes en ciudadanos útiles a la Patria y a la sociedad. Que puedan formar familias útiles al país y al mundo.

Hay que evitar los sesgos que se quieren imponer en la educación. La base de la formación debe ser la moral, las buenas costumbres, el proceder ético y honesto, basado en los valores, la honradez, la verdad y los principios que tanto valor tenían hace más de 65 años.

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1 comentario

  1. Discrepo en un punto unicamente. Pertenecemos al Reino Animalia y somos animales vertebrados.
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