Da tristeza tener que reconocer que el hurto, el robo, la sapada, la viveza criolla, y otras de formas de robo, han crecido enormemente, gracias al maravilloso ejemplo y a todas las ventajas dadas para la delincuencia y el narcotráfico, durante los 15 años de desgobierno, errores de “buena fe”, excusas de “yo no fui”, que implementó la fatídica robolución ciudadana, a la que se unieron inocentemente miles de personas, con esperanza de lograr cambios positivos para el país, creyendo en las mentiras y falsedades y aceptando las leyes pro delincuencia y la delincuencia organizada que este fatídico individuo dejó implementada en el país.
No solamente lo hizo para poder robar, lo implementó para que la delincuencia y el narco tráfico puedan crecer. La idea (y parece que lo logró), era también crear inseguridad en el país y fomentar hurtos, violaciones, pandillas y bandas, para fomentar todo lo dañino para la sociedad, como el consumo de drogas (al inventar la tabla de permisividad para portar droga).
Uno de los crímenes contra los ciudadanos serios, más grande de la revolución ciudadana fue la implementación de los derechos de los delincuentes. La persona que infringe la ley debe perder sus derechos. Yo no tengo derecho a matar y sé que, si lo hago, estoy perdiendo el derecho a que respeten mi vida.
A Dios gracias, los ecuatorianos, se dieron cuenta y lograron unas elecciones puras e indiscutibles, que han devuelto la tranquilidad al pueblo.
Recién se ha tomado la batuta, y tengo esperanza que el Gobierno que ha entrado, va a ser ejemplo para Latinoamérica, que necesita salir del corrupto socialismo que está destruyendo nuestros países.
¡Es muy necesaria una purga emergente! Ecuador tiene muchas personas valiosas. Guillermo puede prescindir del gran problema que tuvo Lenín, quien fue obligado por la mafia correísta a reciclar, cambiando de puestos a muchas caras conocidas y uñas retorcidas.
Creo mandatorio, realizar algunos cursos de integridad, honestidad, línea recta, honradez, buenas maneras de proceder, enseñando a la gente a actuar correctamente. Copiar la educación japonesa, educación en integridad.
¡Cuánto bien le haríamos a todos, poniendo este ejemplo en el mundo!