Debemos estar conscientes de las diferencias entre revoluciones y delincuencias. No son lo mismo, ni sus fines, tampoco. Analicemos algunas: La revolución francesa: fue una revolución del pueblo contra la oligarquía. Los Reyes y la clase alta, abusaban del pueblo, ellos tenían todas las prebendas y preferencias. El pueblo pagaba impuestos. Sin embargo, la peor parte de la revolución francesa fue cuando ya estaba instalada. La ambición de los que subían iba haciendo que la guillotina, el arma cuyo inventor el Doctor Guillotin (que también murió en ella), vaya siendo usada contra los mismos revolucionarios.
La Revolución rusa, contra los zares, las fuerzas dirigidas por Lenin, que cruelmente acabó con el reinado de los zares, luego de un tiempo se volvió contra el pueblo ruso y con Stalin acabó con millones y millones de rusos.
La Revolución comunista china, en la que perdieron la vida millones de chinos, fue algo similar.
La Dictadura militar argentina, fue otra masacre general.
En general, todas las revoluciones generadas por el odio han sido sanguinarias y han costado miles y millones de vidas.
Ahora tenemos otro tipo de muertes, tanto o más peligrosas que las de las revoluciones. Son motivadas por otro factor tanto o más peligroso que el odio, que es la ambición. Los carteles de las drogas, que luchando por la supremacía de territorio se asesinan cruelmente entre ellos. Aparentemente, la forma asquerosa (como mostraron los videos) y la crueldad de la forma como lo hacen, sobrepasa todos los límites de la cordura humana (los asesinatos en las cárceles).
Si recordamos a Napoleón, Hitler y más gente a la que se considera grandes, por su ambición y conquistas, nos damos cuenta de la falsa idolatría por el poder, que es la que despierta la ambición de los que sienten la fuerza en el poder de las armas y en el terror que se manifiesta en los demás seres humanos (donde pisa mi caballo, no vuelve a crecer la hierba Atila).
La gran mayoría de los humanos, anhelamos paz y queremos una vida de progreso y bienestar para nuestras familias.
Por fin algo coherente