De acuerdo con las noticias, en Ecuador hay un problema grave, que produce discapacidad. En otros países, se llama sapería, robo, etc.
Por las ultimas noticias, se sospecha que el problema saltó por una apertura en la Constitución programada y ejecutada de acuerdo con la famosa década robada.
Ahora resulta que los ecuatorianos (sobre todo los que tienen conexión con alguien en el Gobierno, se enferman y les ataca una discapacidad, la que aprovechando la ventaja de la LEY ORGÁNICA DE DISCAPACIDADES, publicado en el Registro Oficial, el martes 25 de septiembre del 2012, les permite importar vehículos, no pagar impuestos, descuentos en planillas, etc.
Entre las múltiples ventajas de la ley de discapacidades, están:
Descuento del
50% del Impuesto predial,
50% en espectáculos públicos
50% en planillas de agua
50% en planillas de luz
50% en planilla de teléfono
50% en planilla de telefonía celular
Pensión por discapacidad
Exoneración de impuestos para la importación de vehículos y otras cosas.
Me parece maravillosa la idea de ayudar a los discapacitados, pero es muy triste ver cómo la corrupción reina en nuestro país.
Estas leyes, aparentemente, de igualdad para los discapacitados, sólo sirven para fomentar la corrupción. Hemos visto en la prensa, la lista de integrantes de la Robolucion degenerada, que, sin ningún empacho, tienen carné de discapacidad.
Si lo que en verdad se quisiera es ayudar a los discapacitados, debería clasificarse las discapacidades y de acuerdo con el tipo de discapacidad dar ciertas ventajas. Un sordo o un ciego no va a aprovechar un espectáculo público. No creo que la pérdida de audición o visión, que pueden ser corregidas por audífonos o lentes, se considere discapacidad, a menos que la persona haya perdido la audición y la vista. Ya mismo, los pacientes con COVID-19, como pierden el gusto y el olfato, van a sacar también certificado de discapacidad y por esa causa, importar vehículos. Ya que se les debería exonerar, los impuestos de los automotores.
Pero lo más importante, es la seriedad que tiene que haber en el reporte que indica la discapacidad. Ese reporte debe llevar la firma del Médico que lo certifica, que debe ser de la especialidad correspondiente y en caso de falsedad, debe encarcelarse por complicidad o encubrimiento, junto con todos los de la rosca, al paciente y al Médico. La ligereza en varios de los certificados que han presentado diversas autoridades demuestra la pillería de todas personas envueltas en esa trama de corrupción.
Toda acción que de ventaja a alguien, y que no sea realmente justificada, debe ser sancionada.