El Ecuador, pese a los adelantos de la ciencia y la técnica, gusta de vivir de mitos. Y uno de los mitos más arraigados es el de las conquistas laborales en beneficio del trabajador. Se les hace creer que las leyes lo protegen del patrono, cuando la verdad es que lo perjudican.
EI Estado a través de la ley, lejos de proteger al trabajador, lo coloca en desventaja, pues esta falsa protección ahuyenta el interés por invertir creando el desempleo.
Facilitar las huelgas, subir los salarios sin aumento de la producción, promover la baja rentabilidad a través de la mal llamada estabilidad, lo que ocasiona es desactivar el comercio y la industria y presentar más ventajoso el invertir fuera del país sin las complicaciones de un conflicto laboral.
Esto lo saben muy bien los políticos, pues ellos son los que van creado estos falsos «dogmas», que hacen creer que el conflicto, las huelgas y paros, la estabilidad y otras «conquistas laborales» dan seguridad a la clase del trabajador. Por la experiencia de casi cien años saben de la falsedad de estos «dogmas»; pero…la captación de votos es lo primero.
EI politiquero, prefiere no reformar nuestro caduco y conflictivo Código del Trabajo, pues así pone frente a frente al empleado y al empleador, originando fuerzas antagónicas que no benefician ni al uno ni al otro; los únicos que obtienen ventaja de este enfrentamiento, son los malos políticos que se presentan como salvadores del humilde, complicando las cosas y creándose una demagógica imagen de protectores.
Pero, por encima de los derechos individuales, está la comunidad, la patria, que es la que sale perdiendo con ese caos. El temor a invertir no la deja desarrollar, ni le permite trabajar mejor y expansionarse dentro y fuera con su producción.
EI derecho del trabajador a asociarse, debe ser orientado a comprender de que su misión no es dividir sino aunar esfuerzos para producir más y mejor en beneficio de los trabajadores y de la empresa. ¡Cuánto puede aprender el empresario inteligente del consejo de sus colaboradores que están directamente involucrados en el trabajo!
Se debe valientemente, educar en todos los niveles, en el sentido de que el progreso personal y comunitario, no se logra quitándole al que tiene más, (si éste tontamente lo permite), sino con un alto rendimiento en el trabajo, que convierte al trabajador en sujeto necesario y apreciado en el proceso productivo. Ningún empresario despide a un buen colaborador.
Reformando nuestro anacrónico Código del Trabajo, en lo que a huelgas, salarios y estabilidad se refiere, se logrará crear confianza en la inversión nacional, lo que se reflejará en más empleo, mayor producción y de ahí mejor nivel de vida para todos los ecuatorianos.
P.D.: Reflexione el lector en las positivas consecuencias en beneficio del trabajador, de simplemente prolongar el periodo del Contrato de Trabajo a Prueba, de tres meses a un año.