Versus la “norma suprema de la Constitución”. Varios diplomáticos y otros dicen que, ¿la Convemar es buena para el país? Aún si fuese así, al disponer del Tratado del Pacífico de 1952 y las 200 millas de mar territorial soberano.
Todo militar, ciudadano y más aún, el presidente, diplomáticos y legisladores están obligados a respetar la Constitución y defender la heredad territorial. Y debieron consultarle al Mandante para que renuncie al“TP”. “¡Y no lo hicieron!”. Correa y 81 asambleístas a espaldas del Ecuador mutilaron más del “millón de kilómetros cuadrados” (ACs. 1, 3.2, 3.7, 4, 83.3, 147.1, 158…). Falsearon diciendo que, es igual a las 200 millas del “TP”, 12 millas soberanas y 188 de “ZEE” que suman 200 “pero no son lo mismo”.
En las “188 de ZZE perdemos soberanía” que, pasan a ser parte de un convenio con varios países copartícipes. Con el “TP” el país decide como dueño único y puede que las 200 millas desde las Galápagos sean “Reserva Marina”, ahora es de 40 millas. Engañaron con más navegabilidad por el mundo – si igual que en el espacio aéreo – aviones y barcos piden permiso para su paso o ingreso a los aeropuertos y puertos del mundo. Y a favor del dueño del mundo, nos dicen que estas aguas son de “libre navegación”, una verdad a medias. Un barco extranjero sólo puede pedir permiso “como paso inocente” y es la razón por la que, “la armada argentina en defensa de su riqueza ictiológica hundió un barco pesquero chino”.
Mientras aquí, el poder da luz verde a la depredación de nuestros mares, poniendo en peligro la riqueza de las Islas Galápagos. Y a favor del globalismo ecuménico, ¿quieren sellar la mutilación en el “Código Civil”? Ninguna ley mayor, menor, convenio o tratado puede violar o estar por “sobre la norma suprema de la Constitución y el Mandante”. Todo convenio o tratado internacional con 10 años para su adhesión y ratificación definitiva, el plazo para salir de este convenio de mutilación perversa e inconstitucional vence el “22-05 -2022”.
Hay que desafectarse de
ese perverso tratado.
Es antipatriótico e ilegal.