24 noviembre, 2024

“Lean mis labios: no nuevos impuestos”*

La riqueza se puede entender de muchas maneras, pero medirla con fines tributarios conlleva algunas aristas que no necesariamente hacen que un contribuyente con amplio patrimonio tenga la suficiente liquidez para satisfacer al erario. Que paguen más quienes más tienen suena políticamente correcto; entre aquellos que más poseen se encuentran los beneficiados de 14 años de prebendas estatales. ¿Acaso están en la primera línea de recaudaciones? ¿Alguna evidencia de que maximizaron la creación de empleos gracias a sus extraordinarios beneficios?

El mercado, doblemente golpeado por la crisis económica y la pandemia, espera señales que apunten hacia una reactivación que de ninguna manera se gestará por la vía impositiva. Si los impuestos resolvieran la insolvencia del Estado, bastaría con aumentarlos, pero aquello ahuyentaría la inversión y asfixiaría la economía. Sin crecimiento económico no existe fórmula alguna que cree empleos, genere consumo y recaude más ingresos para el fisco. Una economía pujante es reconocida por sus libertades transaccionales y el dinamismo de sus oportunidades (laissez fare). Este es el momento de la visión gubernamental del largo plazo; no plantearla significaría limitarnos a gradualistas políticas de inmediatez y remediación económica (subsidios).

Un país siempre será más solvente a través del movimiento de las fuerzas del mercado y producto de la velocidad del circulante derivado. Quien gana $1,000 o 2,000 mensuales no es rico, es apenas menos pobre que quien recibe un salario mínimo.

* “Read my Lips: No new taxes”. Expresión utilizada por George H.W. Bush en la Convención Nacional Republicana de 1988.

Artículos relacionados

Venezuela

Venezuela a la Izquierda

El presidente Chávez prometió acelerar la transición del capitalismo hacia el socialismo bolivariano, durante un acto de celebración del Bicentenario de la Independencia de Venezuela, ocasión que aprovechó para asegurar que su revolución es “eterna y más nunca se irá”.

Si los resultados de 12 años de Régimen chavista fueran realmente satisfactorios, su continuidad no sería motivo de preocupación. A tal punto, que el Gobierno de Cuba, que ahora apoya abiertamente a Adán Chávez, hermano mayor del gobernante venezolano, es uno de los más preocupados. Ellos dependen en alto grado de los préstamos, subsidios y 100 mil barriles diarios de petróleo, que Venezuela prácticamente regala al Régimen cubano.

1 comentario

  1. Total,ente de acuerdo enviarlos al Presidente que está en manos de cordes y los corifeos capitolinos sería bueno ya que se ha olvidado de sus principios libertarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

×