21 noviembre, 2024

¡El que sabe, sabe!

En la página 6 de diario Expreso, en una crónica de Roberto Aguilar, con el título “El Asambleísta que sabe demasiado”, se hace un reportaje bastante fuerte, pero que luce real ante cualquier crítica, del porqué varios Asambleístas quieren sacar de la presidencia de la comisión de fiscalización, a Fernando Villavicencio.

El autor pone y explica en el texto, en que se parecen el correísmo, el PSC, la ID y Pachakutik, que quieren callar a Fernando Villavicencio.

Efectivamente, el miércoles 11 de agosto, tuvo lugar algo imposible de creer, puesto que en la discusión sobre el juicio a Pablo Celi, parecía que más bien era un juicio contra Fernando Villavicencio, que ha sido el que más pruebas ha puesto en el juicio, en el que, si Celi sale libre, quedará demostrado que la corrupción de los Asambleístas es tan grande que el país está gobernado por delincuentes. Al parecer, si Celi habla, hay 32 asambleístas involucrados en actos delictivos, ya Villavicencio mostró un CD en el que dice tener toda la información.

De acuerdo con Aguilar, la forma en que la que la presidente de la Asamblea, niega, pese a las evidencias documentales, la compra de los 4 vehículos de lujo para los directivos de la Asamblea, al menos la hace aparecer como culpable. Hasta los asambleístas de Pachakutik, chatean sobre esa compra, como algo natural.

De acuerdo con la nota, Guadalupe Llori, tiene una ventaja, ya que es amiga del Fiscal de Orellana, Pío Agustín Palacios, cuya esposa es la Directora de Talento humano de la Asamblea y lo fue de la prefectura, es decir es prácticamente imposible que sea declarada culpable (con nuestro sistema de justicia).

Menciona además varias otras acusaciones, mencionando entre otros, a los asambleístas Salvador Quispe, Roberto Cuero, Pabel Muñoz, Luisa González y Ricardo Venegas. El asunto es grave, pues los asambleístas tienen inmunidad, lo que va a impedir que sean condenados.

Esta crónica menciona además varias actuaciones de personas que han ejercido autoridad y son cuestionadas.

De acuerdo con esta crónica, temo por la vida del asambleísta Fernando Villavicencio. Si él tiene todos los documentos que prueban todas las denuncias hechas, por el bien de Ecuador, está en la obligación de presentarlas. No debe solamente amenazar.

Estamos acostumbrándonos a un sistema más corrupto que la misma corrupción. Desgraciadamente, con las leyes y la justicia amañada, que nos dejó el correísmo, nuestra Constitución actual protege al delincuente. Es necesario, no una constituyente, en la que puedan poner lo que quieran, sino volver a la Constitución anterior, para poder juzgar y sentenciar.

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