Ya se habla internacionalmente del Ecuador como un país con gran explotación minera. Me pregunto, porque explotar puede ser tomado de ambos lados, ¿Vamos a explotar los minerales de Ecuador, o vamos a explotar a los ecuatorianos?
Existe una gran tranquilidad, del lado de las personas que están en el Gobierno. ¡Es el mejor momento! ¡Calculen si este boom ocurría en el Correato! No me atrevo a meter la mano por nadie, pero al menos en apariencia, este Gobierno está ofreciendo mucha más confianza en que actuará con mano justa y protegiendo la naturaleza y la vida de las personas.
Desgraciadamente, hay algunos peros, que es imprescindible tener en cuenta y tenerlos legislados, vigilados. ¡Explico por qué!
La gran ventaja de la explotación, como se pretende, es la eliminación de la minería ilegal, que aparte de beneficiar al que roba, usa métodos que destruyen el medio ambiente y puede hacer mucho daño a los habitantes de la zona.
Eso sí, es imperativa la vigilancia del Gobierno para impedir que se quiera obtener más beneficio, intentando usar métodos más baratos, pero contaminantes. Valga la pena advertir que también hay que tener cuidado del abuso de la población, que muchas veces acusa falsamente, ya sea por rumores, o por malos cabecillas. El Gobierno tiene que estar bien enterado de cómo se van a hacer las cosas, y vigilar que sean bien hechas.
Debe vigilarse bien el efecto ecológico de la explotación, que no afecte a la flora ni a la fauna de sus alrededores, y no contamine los ríos ni el aire.
Hemos visto la irracionalidad de la explotación petrolera, los mecheros, derrames y mucho más, que nadie ha evitado que ocurran y se los ha aceptado inmisericordemente, ¡sin que nadie les diga alto!
Esto es lo que hay que evitar con leyes que castiguen severamente a quien las incumpla. Si una Empresa rompe las leyes, debe ser bien multada y, como ya ha sido avisado, debe retirársele el permiso de explotación, pero sin Contralores que permitan exoneración de glosas.
Ya hemos tenido amargas experiencias con el ladrón Correa. Esto no puede volver a ocurrir nunca más!